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Ayer, el tempranero procedimiento estuvo encabezado por los agentes fiscales Ysaac Ferreira y Manuel Rojas, quienes acompañados por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) llegaron a una vivienda ubicada en el barrio Remansito, donde se detuvo a Carlos Rubén Brítez, quien estaba custodiando una carga de 71,800 kilogramos de cocaína.
También encontraron documentos pertenecientes a una camioneta Toyota Runner, que el pasado 2 de septiembre fue retenida en la ciudad de Santa Teresinha, Brasil, con una carga de poco más de 50 kilos de cocaína que pertenecería a Reinaldo Javier Cabaña, alias Cucho. Además de dichos elementos, fueron confiscados varios teléfonos celulares.
Todo lo decomisado fue traído hasta Asunción para ser sometido a una pericia en el Laboratorio Forense del Ministerio Público.
Fuentes de la Fiscalía señalaron que esta es la última evidencia que los investigadores estaban buscando para poder demostrar que Cucho es el líder de una banda de narcotraficantes que opera en la zona de Alto Paraná.
También dijeron que cada vez existen más elementos de sospecha contra el diputado colorado de Añetete Ulises Quintana (imputado), de que este sería parte importante de la red criminal liderada por Cucho.
La empresa importadora “Neos” que opera en Ciudad del Este y que figura a nombre del colombiano Nencer Ramírez Lozano, sería solo una fachada para poder mover grandes cantidades de dinero que llegaban hasta Asunción, donde se compraba la cocaína que luego era sacada hacia el Brasil.
Fue así que el 28 de agosto último, Diego Medina, secretario de Javier Cabaña, fue interceptado en el kilómetro 193 de la Ruta II por agentes de la comisaría de Nueva Londres, Caaguazú, en un control rutinario, y le sacaron US$ 200.000, dinero que iba a ser usado para la compra de la cocaína.
Para recuperar el dinero, Cucho Cabaña se comunicó con el diputado Quintana, quien a su vez intermedió para que se devuelva el caudal a dicho transportador. Finalmente, los uniformados se quedaron con US$ 10.000 y devolvieron US$ 190.000.
Todas las conversaciones de la negociación con los policías y la intermediación de Quintana quedaron grabadas y fueron utilizadas para detener e imputar a los agentes que retuvieron el dinero, a Cucho y a los otros supuestos miembros de su banda, entre ellos el diputado colorado Quintana (prófugo).