Impactante estado de víctimas deja al descubierto brutal ensañamiento

La lectura de informes policiales y exposición de videos de los procedimientos realizados y las pruebas recabadas dejaron al descubierto ayer toda la brutalidad con que el periodista Pablo Medina y su acompañante Antonia Almada fueron ejecutados. Ambos sufrieron pérdida de masa encefálica por los disparos recibidos.

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Entre los documentos recibidos por el Tribunal de Sentencia en el juicio oral y público al exintendente de Ypejhú Vilmar “Neneco” Acosta están los informes de los forenses intervinientes, que detallan el estado en que quedaron los cuerpos de las víctimas, tras el mortal ataque registrado aquel fatídico 16 de octubre del 2014, en las cercanías de Villa Ygatimí.

Medina presentaba una herida de unos 12 cm en la cabeza, causada por escopeta calibre 12 mm, disparo que además le destrozó el antebrazo izquierdo (con herida de 8 cm y pérdida de masa muscular) e hirió la mano derecha. Además, nuestro corresponsal en Curuguaty tenía otras heridas en la cara, cuello y hombro, todas de pistola calibre 9 mm.

Antonia Almada, quien iba en el asiento del acompañante, recibió un disparo en la frente y otro en el hombro, calibre 9 mm.

También ayer se procedió a la lectura de los informes policiales de los distintos trabajos realizados tales como informe balístico, inspección del escenario del crimen y de los trabajos de inteligencia realizados en la zona. Uno de ellos precisó que todas las vanillas servidas fueron halladas del lado izquierdo del rodado.

“Hoy también se agregó el informe que el Ministerio Público solicitó a la Municipalidad de Ypejhú sobre si Arnaldo Cabrera era funcionario de la Municipalidad, que se constató que lo era, es importante porque él utilizaba el teléfono de él, porque estaban todo el tiempo juntos”, comentó el fiscal Vicente Rodríguez.

El juicio por doble homicidio continúa hoy, a partir de las 8:30.

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