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Para Zacarías Ortiz, actualmente existe una lucha entre campesinos; están quienes quieren trabajar con ayuda del Ministerio de Agricultura, incluso sembrando soja y cuyos líderes son asesinados. Por otra parte, están los ideologizados que se oponen a los cultivos de ciertos rubros como la soja. Agregó que muchos quieren progresar, plantando incluso soja, y están los que se oponen y que responden a la Federación Nacional Campesina (FNC); ellos utilizan el argumento de las semillas transgénicas, que tampoco está aclarado si son nocivas. “Veo que hay una lucha entre campesinos y esa situación es preocupante”, apuntó.
A su criterio no es una cuestión de territorio sino de ideología, son personas que no quieren que los campesinos trabajen con el MAG. “Es una ideología muy negativa que viene de otra parte. A ellos mismos, el MAG les ofrece oportunidades y rechazan porque quieren imponer lo que ellos piensan injusto como la fumigación, la extensión que se dedica a la soja que obliga a otros a ser expulsados de sus tierras. Esa es su ideología”, remarcó.
Preguntado si ve factible un acercamiento entre ambos grupos de campesinos para salvar esta situación, indicó que es muy difícil que eso ocurra cuando hay sectores muy ideologizados.
Consultado si la Iglesia podía acercarlos, indicó que como institución siempre estuvo en la concienciación de los campesinos en su derecho; capacitándolo para trabajar en grupo, pero se quedó en eso; algunos incluso se han radicalizado al no sentirse acompañados y se van hacia la izquierda.
Adoctrinamiento
“Sé bien que hay una ideología comunista trasnochada que influye en algunos campesinos. Cerca de Concepción había un campamento donde se enseñaba a los adolescentes. Sus ídolos era el Che Guevara, Fidel Castro... Asistí una vez”, remarcó.
Relató que uno de los adolescentes que frecuentaba ese lugar ingresó como seminarista y con él fui una hora para estar con los jóvenes; es un campo de entrenamiento ideológico, pero no es criminoso. “El local existe hasta ahora en Belén, a unos 25 kilómetros de Concepción, cerca de SOS. Es una especie de escuela, donde se hace campamento con los jóvenes. Allí van también de otros lugares”, apuntó.
El local –según el pastor– pertenece a la Organización Campesina del Norte (OCN), que es un grupo más moderado, porque también está OCRN (Organización Campesina Regional del Norte) más radicalizado.
Aunque no quiso asegurar, resaltó que por la forma que se preparan, “seguramente son quienes luego ingresan al EPP, porque me pregunto, ¿dónde irán a trabajar con ideología tan radical. Es una ideologización muy fuerte”.
Al referirse nuevamente al FNC dijo que está muy ideologizado y están dañando a los campesinos que quieren trabajar, a aquellos que se unen y compran tractores para aumentar su producción incluso plantando soja. “No hace mucho quemaron el tractor a un grupo de campesinos. Le hicieron mucho daño. Otros líderes campesinos fueron eliminados y se culpa a la policía, a los brasileños y al EPP”, resaltó.
La lucha ideológica hace también que aparezcan células, que según Ortiz puso en conocimiento del entonces presidente Lugo, pero él lo trató de insignificantes, no le dio importancia. “Hoy dicen que son nueve células radicales y violentos entre Concepción y San Pedro. Estos grupos nacieron en Caaguazú”, indicó.
El obispo emérito sostuvo que la población está preocupada por las muertes de los líderes campesinos, que hasta ahora no son aclaradas, algunos dicen que son obras del EPP, pero otros creen que viene de otros sectores campesinos, porque hay una lucha sorda.
En otro momento, Ortiz se refirió a la militarización del Norte e indicó que los pobladores se oponen al desplazamiento de las Fuerzas Armadas, porque hay algunos procedimientos e incluso muertes que no fueron aclaradas. Agregó que estas irregularidades ya las denunció siendo obispo de la zona, pero parece que ha disminuido. “Hubo exageraciones tanto del Ejército como de la Policía que irrita a la gente y ellos dicen que tienen miedo al EPP, pero tienen más miedo del Ejército y de la Policía, cuyos efectivos maltratan a la gente porque no tienen una política de acercamiento. Van y atropellan cuando ellos saben quiénes cooperaron o son transmisores. Ellos creen que con el miedo van a hacer confesar a los campesinos y están equivocados”, apuntó.
Consultado si los obispos informaron de la situación al presidente Cartes, quien ayer estuvo en la plenaria de los obispos que culmina hoy, monseñor Ortiz indicó que el titular del MAG prometió que se hará cumplir la ley en el sentido de controlar las plantaciones para que no lleguen hasta las poblaciones, asimismo, se protegerán las fumigaciones.