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LA COLMENA, Paraguarí (Aldo Lezcano, corresponsal). Esta comunidad, conocida como la “capital de la frutas”, está ubicada a 128 kilómetros de la capital del país. Ahí, el 14 de mayo de 1936 fue fundada la primera colonia japonesa en el Paraguay, dentro de unas 11.000 hectáreas de una zona boscosa, por el Dr. Kunito Miyasaka.
Varios fueron los que perseveraron en tiempos difíciles, soportando situaciones extremas de necesidades y de pestes, en un país con cultura y costumbres absolutamente diferentes. Así lo recordó el presidente de la Asociación Paraguayo-Japonés de La Colmena, Nelson Negishi.
Dicha remembranza fue hecha durante una visita de periodistas a la zona, el viernes, en compañía de la presidenta de la comisión de festejo de los 80 años de la llegada de los primeros inmigrantes, Mika Nishijima.
Dicha falta de colaboración estatal para con los pobladores continúa hasta hoy, según el intendente municipal de La Colmena, Mario Melgarejo (ANR). Este refiere que la comunidad siempre se ha destacado en el trabajo honesto y surte al país de muchas frutas y hortalizas.
Sin embargo, expresó, esa población de inmigrantes ha tenido una serie de decepciones con los gobernantes y que más que nunca había plena confianza en el gobierno del “nuevo rumbo”, pero nuevamente está decepcionado con sus ministros. “Este gobierno no nos ayuda en nada, parece que está más de acuerdo y le gusta trabajar más con quienes realizan cierres de rutas y manifestaciones para pedir subsidio, a lo que acá no estamos acostumbrados”, dice Melgarejo.
Expresó que hace dos años con representantes de la colectividad japonesa y de los productores perdieron tiempo cuando llegaron juntos al Ministerio de Industria y Comercio para plantear una cooperación para ampliar una pequeña industrializadora de frutas ya instalada.
Agregó que después de dos minutos de estar en el despacho del ministro (no mencionó el nombre) sin recibir respuestas, fueron abandonados allí por el responsable de la cartera sin otorgar repuesta ni explicación.
Asimismo, señaló que tuvieron esperanza en el nuevo ministro de Agricultura Juan Carlos Baruja, que es conocedor de la zona, pero que hasta el momento no reciben ni un cuarto de kg de semillas de esa cartera.
No obstante, manifiesta confianza en una concreción de industrializadora de uva con participación de inversionistas españoles, que está en ejecución pese a innumerables trabas legales y falta de colaboración de los ministerios.