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Por el movimiento “13 de Enero”, fecha de inicio de la llamada Guerra Civil del 47, la más conocida de todas las que exigieron de Lugo la paternidad, dijo a ABC que su postulación “busca revertir en positivo todo el desgaste, el desprestigio y las habladurías que generó la revelación de mis relaciones con el exobispo”.
Hortensia dijo sentir el apoyo de numerosas mujeres y también varones que se reflejan en su historia personal para llevar adelante su candidatura.
“Este asunto de la paternidad es como un estandarte que llevó para entrar en las casas. Todos me reciben con simpatía. Tengo más de 200 delegados veedores que prometieron cuidar los votos. Esto para mí es un sentimiento de reivindicación profunda hacia una mujer”, relató.
“Muchas mujeres se sienten identificadas con mi situación. De ahí me viene el apoyo de muchas mujeres que lideran organizaciones de todo tipo, desde las más influyentes hasta de sectores más vulnerables”, exclamó en alusión a su lucha judicial buscando el reconocimiento de la supuesta paternidad.
Argumenta que la falta de fondos, las chicanas judiciales, la soledad y el desamparo impidieron que pudiera enfrentar en igualdad de condiciones al exprelado hasta hace poco mandamás de Paraguay.
“En Paraguay, las mujeres estamos desamparadas. No existe un subsidio del Estado para pagar las costas de los juicios por paternidad”, manifestó.
Una de sus promesas electorales justamente es presentar un proyecto de ley en el Congreso a favor de las mujeres que deben enfrentar solas las consecuencias de las relaciones con hombres que las abandonan a su suerte.
Hortensia dijo no estar adscripta a ningún movimiento. “Me presento en forma completamente independiente, justamente porque no quiero que me asocien como simpatizante de nadie. En eso radica el interés que parte del electorado tiene en mi candidatura”.