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“Hay señales optimistas”, expresó ayer a la mañana el presidente Mario Abdo Benítez, en declaraciones en el espigón presidencial del aeropuerto Silvio Pettirossi, tras su retorno de Davos, Suiza, donde participó del Foro Económico Mundial.
El mandatario aludió a las manifestaciones de su colega de Brasil, Jair Bolsonaro, quien manifestó esta semana, precisamente también en Suiza, que el “Brasil no será más refugio de bandidos escondidos bajo la capa de presos políticos”.
Las expresiones del presidente brasileño, quien asumió el poder el 1 de enero pasado, tienen relevancia y podrían ser un guiño al reciente pedido del Gobierno paraguayo de Mario Abdo Benítez de solicitar al Brasil la cancelación de refugio de los prófugos de la justicia Juan Arrom, Anuncio Martí y Víctor Colmán.
Estos tres paraguayos están acusados de participar del secuestro de María Edith Bordón de Debernardi, ocurrido en noviembre de 2001 y que fue liberada tras el pago de US$ 1 millón por parte de su familia.
Arrom y Martí huyeron del país a mediados del 2003, cuando estaban a punto de ser sometidos a juicio oral por el secuestro de María Edith.
En el Brasil, los prófugos obtuvieron el estatus de refugiados desde finales del 2003, otorgado bajo el entonces gobierno del presidente Lula da Silva.
Respecto al caso Arrom, Marito dijo que se espera “tener buenas noticias en poco tiempo más con respecto a la cancelación del estatus de refugiado con el Brasil”.
Visitará Brasilia
Marito confirmó que Bolsonaro le cursó una invitación para una visita oficial a Brasilia el 11 de marzo próximo, pero que podría adelantarse para el mes de febrero por cuestiones de agenda.