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La ministra de Justicia, Sheila Abed, anfitriona de la reunión, explicó que en la reunión se tomaron decisiones que se reflejarán en acordadas de la Corte Suprema, así como acciones de la Fiscalía General de realizar trabajos para articulados con la Defensoría. “Eso va a llevar definitivamente a un proceso de mejoras en las reformas que queremos hacer en el sistema penitenciario”, dijo.
Resaltó como punto positivo el compromiso de una mayor comunicación entre las citadas instituciones, que mensualmente informarán sobre las comparecencias, por qué se asiste y por qué no, por qué no llaman a audiencia. “También la Defensoría empezará a intervenir en los pedidos que le hacemos con respecto a esa gente que está sin abogado en las cárceles; la Fiscalía acompañará las medidas dentro de lo que son los juicios. Creo que todo eso se verá reflejado en las decisiones que tome cada entidad afectada”, indicó la ministra.
Anunció la realización de un diálogo social sobre el uso excesivo de la prisión preventiva, así como la forma de controlar el cumplimiento de las medidas sustitutivas dictadas por los magistrados judiciales.
En relación a las pulseras para personas con prisión domiciliaria, la ministra Abed dijo que se implementará y que, por ahora, se pidió la modificación de dos artículos de la normativa, y posteriormente entrará en vigencia.