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Según la nómina oficial de funcionarios de la Justicia Electoral, Lilian Romero es funcionaria nombrada de la institución desde el 2013. En ese tiempo, la presidencia estaba a cargo del ministro de extracción liberal Alberto Ramírez Zambonini (PLRA).
La cantante percibe un salario mensual de G. 5.755.500 en concepto de sueldo y subsidio por salud. Tiene cargo de asesora, pero según ella misma declaró anteriormente, es docente. Según fuentes de la institución, la cantante nunca fue vista cumpliendo funciones en la institución, a pesar de que señalan que la misma era directora de Cultura, una dependencia que no existe en la Justicia Electoral.
En el plantel de funcionarios no tiene una función específica ni una oficina a la que pudiera estar designada para cumplir funciones.
Intentamos comunicarnos telefónicamente con Romero para tener su versión, pero la misma tenía apagado o fuera de servicio su teléfono celular.
Sí indicaron que ella solía tener actuaciones en almuerzos de fin de año, que eran organizados para los funcionarios. Lilian es hija de Alfonso Romero, también cantante de estilo folclórico.
El caso de la cantante es similar al de Porfirio Torales, quien ingresó como chofer a la Justicia Electoral y con el correr de los años fue escalando posiciones hasta ser designado “asesor” del ministro Ramírez Zambonini. Pese a no haber concluido la secundaria, hoy percibe un salario “vip” de G. 10.961.000.
A este caso también se suma el de María Fredesvinda Barrios Gómez, otra de las funcionarias privilegiadas de la Justicia Electoral, quien de guardia de seguridad se convirtió en jefa de gabinete del presidente del TSJE, Jaime Bestard (ANR).
La joven, de 24 años, logró un meteórico ascenso desde su ingreso a la institución. Hoy percibe 10 veces más de lo que ganaba hace tres años, cuando su función era revisar las carteras de las mujeres que ingresaban al edificio.
Tras la asunción de Bestard como presidente del órgano electoral, Barrios logró ascender como “asesora” del ministro, con un salario de G. 7.280.600 que incluidos los gastos de representación, el subsidio por salud y la bonificación llega a G. 19.115.840.
Control
La Justicia Electoral aún desconoce cómo controlará a los funcionarios que cumplen funciones en los Registros Electorales, ya que actualmente en esos lugares se llenan planillas de asistencia. Solo en la sede central se usa reloj marcador.
La Justicia Electoral cuenta con una poderosa estructura en cuanto a recursos humanos se refiere. Según datos que maneja la Unidad de Auditoría, cuentan con 4.500 funcionarios nombrados y 2.500 contratados diseminados en la sede central como también en los Tribunales Electorales, los Juzgados Electorales, en las Fiscalías Electorales y en las instituciones donde son comisionados.