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Sobre la necesidad que algunos aducen de buscar la unidad con vistas a las próximas elecciones, la senadora dijo que es algo que se debe analizar, porque en política no es bueno tomar decisiones apresuradas.
Señaló que en el Partido Colorado ya no tienen ahora la posibilidad de reelección del presidente Horacio Cartes, que consideraban la mejor alternativa para salir victoriosos en el 2018 y ahora estudian cuál sería el mejor camino.
Sobre el fin de la enmienda, Gusinky afirmó que nunca tuvo un pacto con el senador Fernando Lugo y que la prensa tergiversó ese tema. Señaló que ella estaba convencida de que la enmienda era una vía constitucional para lograr la reelección.
Destacó que al respecto había muchos juristas que opinaban que no era inconstitucional y siempre hubo dos posiciones opuestas, pero ahora ya culminó una etapa “y no vale la pena llorar sobre la leche derramada”.
Sobre las críticas que recibió sobre la forma que llegó al Senado utilizando la imagen de su hija muerta por secuestradores, Gusinky consideró que esas expresiones “son realmente deleznables”.
Muy afectada, Gusinky dijo que si algunos quieren acusarla de algo, que lo hagan con ella y no toquen la memoria de su hija.
Ratificó que estuvo a favor de la reelección presidencial porque consideró que Cartes era la mejor opción para ser el candidato del Partido Colorado.
Afirmó que “si eso beneficiaba también a otros presidentes que se quieran volver a presentar yo no puedo estar diciendo que porque no le aguanto a alguien, echar por tierra una norma”.
Señaló que el único afán de algunos fue afectar su figura política.