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El punto es que el parlamentario aún ejerce la profesión de abogado mientras ocupa un curul de legislador, con lo que propicia este tipo de situaciones. Esta práctica ha sido cuestionada y calificada de perversa por gremios de abogados, sin éxito en su intento por impedirla.
El escándalo se inició cuando Lilian Vargas, expareja del empresario radial Ángel Aguilera (quien es representado por el estudio jurídico de Tuma), llegó hasta la oficina del parlamentario, donde a gritos dijo haber sido citada en el marco de una demanda de manutención. Ante la situación, Tuma se llaveó en su despacho mientras numerosos agentes de Policía llegaron para rodear a la mujer y llevársela a rastras hasta la salida del Legislativo.
Lilian Vargas despotricó contra Tuma, a quien calificó de “degenerado”, y lanzó ofensas a los policías. Una vez fuera del Congreso denunció que Ángel Aguilera, propietario de Radio Venus, cortó la manutención del hijo de ambos, Ayrton Aguilera, al cumplir los 18 años pese a que el joven sufrió un derrame cerebral y requiere un costoso tratamiento en Argentina, señaló. Ayer quisimos hablar del caso con Aguilera, pero este se excusó de hacer declaraciones.
Legisladores y abogados
Tuma ya fue cuestionado por otros abogados por su intervención en casos judiciales siendo parlamentario. Sin embargo, la justicia desestimó un pedido de cancelación de la personería y la práctica continúa.