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Hay que dejar bien claro que la APP no es privatización, resaltó el vicepresidente de Capaco, Juan José Barrail, sino que se trata de encontrar recursos para emprendimientos que el Estado no puede realizar precisamente por falta de fondos.
Desde la Cámara apoyan esta alianza estratégica entre el sector privado y el público, ya que si está bien hecha, es una gran generadora de fuentes de trabajo y toda la economía se ve beneficiada.
No obstante, Barrail apuntó que el Estado debe garantizar la igualdad de competencia entre empresas nacionales y extranjeras, para que las locales no se vean rebasadas por el capital foráneo.
Asimismo, las tarifas cobradas por las empresas, no importa su procedencia, deben ser precios de mercado, de modo a no perjudicar a los ciudadanos.
Si existe libre competencia, la APP es la mejor forma de promover inversiones que tanta falta nos hace, resaltó. Ahora, Paraguay es el país con menor desarrollo en infraestructura, según el Foro Económico Mundial.
También la UIP se manifestó en varias ocasiones a favor de la alianza entre el Estado y las empresas privadas en las inversiones para proveer servicios públicos.
El vicepresidente de UIP y titular de la Mesa de la Construcción, Luis Tavella, afirmó recientemente que si bien existen críticas al proyecto de ley, es mucho mejor tener la herramienta que no tenerla. El empresariado prefiere que los proyectos de APP dependan de la aprobación del Ejecutivo, a tener que esperar la decisión del Congreso, que trata todos los emprendimientos con enfoque político partidario.