Gobernador de Ñeembucú refuta denuncias de su excolaborador

PILAR (Clide Noemí Martínez, corresponsal). El gobernador de Ñeembucú, Carlos Silva (PLRA), desacreditó las afirmaciones de su exsecretario de Educación Adilio Lezcano, quien había cuestionado el manejo administrativo de la institución. El jefe departamental dijo que se trata de “informaciones malintencionadas y desatinadas de quien defraudó mi confianza”.

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Aseguró que Lezcano miente y que nunca fue muy apegado al trabajo, calificándolo de un hombre que habla mucho y hace poco. “Dios nos dio la oportunidad para que hoy tengamos un nuevo encargado de esa secretaría y vamos a enmendar la situación y acelerar el ritmo para el desarrollo”, subrayó el gobernador.

Sobre las verdaderas causas de la renuncia de quien fuera uno de sus principales colaboradores, insinuó que se trataba de una cuestión personal. “El pueblo de Ñeembucú sabe y se va a dar cuenta porque está en las redes sociales y se ha propalado por las diferentes radios”, refirió.

Acusó a Lezcano de tener aspiraciones políticas que apuntan a la intendencia municipal y que al disfrazar el real motivo de su renuncia, solo busca victimizarse. Con respecto a la denuncia de pagos indebidos, el gobernador Silva explicó que aún cuando Lezcano no ha firmado los dos primeros certificados del avance de la obra, sí suscribió el tercero y cuarto, convalidando los anteriores.

La denuncia

El licenciado Adilio Lezcano, exsecretario de Educación de la Gobernación de Ñeembucú, había denunciado que intentaron hacerle firmar certificaciones por pagos ya realizados a la empresa BGF SA por sumas multimillonarias y pedidos de adendas por miles de millones de guaraníes, en la construcción del hospital-escuela.

El que fuera cercano colaborador del gobernador Carlos Silva, manifestó que se vio obligado a renunciar por no confiar en la administración de la institución departamental. La constructora BGF SA a la que se le menciona como la privilegiada de la Gobernación, pertenecería al diputado liberal Dionisio Amarilla.

Altos costos

Con respecto a las críticas por el costo excesivo de esta y otras obras que encara su administración, Carlos Silva afirmó que lo más importante no es el costo financiero sino el impacto social de la obra. “Yo no estoy de acuerdo en achicar costos sino agrandar las inversiones; el impacto social siempre va a ser lo más importante”, expresó.

Consultado sobre las cifras de las adendas solicitadas para el hospital-escuela y otras obras, no dio montos concretos y pidió que los periodistas hagan sus cálculos. “La ley reglamentada por Contrataciones públicas habla del 20 por ciento, el hospital-escuela tiene un costo de 8.455.680.482 guaraníes, entonces ustedes multipliquen por 20 y saquen cuanto puede ser”. Calificó de megaobra al futuro centro asistencial y que será “una de las obras símbolo de la República del Paraguay”.

Justifican las adendas

El arquitecto Solano Rehnfeldt, fiscal de Obras de la Gobernación de Ñeembucú, resaltó que fue necesaria una nueva inversión en el edificio ya que el proyecto inicial tenía defectos en su diseño.

Explicó que las correcciones buscarán adecuar el proyecto para cumplir con normas de bioseguridad. Tendrán modificaciones el área quirúrgica, la enfermería, morgue y se contempla la construcción de 4 aulas más, entre otras adaptaciones. Por su parte, el jefe administrativo de la Gobernación, César Verón, negó que se hayan realizado pagos irregulares como afirmara el exsecretario de Educación.

Fustiga a los críticos

Durante la conferencia de prensa, el gobernador Carlos Silva realizó una advertencia a los que cuestionan su gestión. “A veces recibimos palos en la rueda, pero este es un vehículo que está andando, con mucha fuerza y que tengan cuidado las personas malintencionadas, que cuando pongan el palo no se revierta y les golpee”.

Se mostró molesto por la divulgación de las denuncias realizadas por su exsecretario de Educación, afirmando que ABC Color es un diario acostumbrado a pasar malas informaciones y a “golpearles”. Sin embargo, no señaló enojo alguno por la difusión radial del caso, ya que el exfuncionario hizo declaraciones públicas sobre el caso también en radios pilarenses, por lo que el tema fue ampliamente difundido.

Vínculos azules

El caso estaría enmarcado en fuertes intereses económicos entre liberales, partido al que pertenecen tanto el gobernador Carlos Silva, como el diputado Dionisio Amarilla y el también legislador Víctor Ríos. Según algunas fuentes pilarenses, todo surgió a raíz de la participación del diputado Amarilla, junto al Gobernador Silva, en un seminario de Fonplata realizado en Buenos Aires, donde se analizó el proceso de integración física –puentes y rutas– que unirá la provincia de Formosa con Ñeembucú. Varios pilarenses se mostraron asombrados de que Silva llevó consigo al diputado Amarilla, que es de Central y no a los diputados regionales Víctor Ríos– quien es su correligionario– ni al colorado Pedro Alliana.

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