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Brasil tuvo éxito en presentar a Ciudad del Este como un problema que refleja la corrupción en Paraguay.
Con insistencia, las autoridades del vecino país denuncian el contrabando, el narcotráfico y la falsificación de productos como una situación que se encuentra fuera de sus fronteras.
Es un problema de Paraguay y desde nuestro país se pone en riesgo el interior de su frontera.
Esta premisa es falsa: los puertos clandestinos se encuentran en Paraguay, pero el desembarque de mercaderías tiene lugar en territorio brasileño, donde opera la misma cantidad de puertos.
Es un problema que afecta por igual a ambos países. En más de una oportunidad se publicaron fotografías de patrulleras de la Policía Civil recibiendo mercaderías depositadas en los puertos clandestinos.
Si alguien envía, otro recibe. Y la recepción requiere el mismo nivel de impunidad que el embarque.
¿Cómo llega la droga hasta Río de Janeiro? ¿Qué recorrido hacen los productos de contrabando para ingresar en San Pablo?
Estamos hablando de distancias que superan los 1.500 kilómetros y en todo el trecho existen diversos niveles de control. El negocio es multimillonario y tiene complicidad de funcionarios corruptos de los mecanismos de control, de otro modo no llegarían tan lejos.
¿Financiamiento al terrorismo desde Ciudad del Este? No hay que descartar esta opción, pero también se debe tener en cuenta que prácticamente la totalidad de los árabes que tienen comercios en esta ciudad viven en Foz de Yguazú.
Se plantea, como si fuera seria, la hipótesis de que los árabes son delincuentes al cruzar el Puente de la Amistad y a la noche, al volver al Brasil, vuelven a ser ciudadanos ejemplares.
Tarea conjunta
Las únicas intervenciones que tienen relativo éxito en Brasil son realizadas por agentes de la Policía Federal, lo que implica movilizar centenares de efectivos, apoyo militar y el desplazamiento de vehículos de apoyo. El costo es elevado, pero las fuerzas locales del Brasil tampoco son de confianza para las mismas instituciones federales.
Ambos países, del mismo modo que la mafia fronteriza opera en conjunto, también deben establecer mecanismos de coordinación para por lo menos disminuir la influencia que ejercen los grupos delictivos.
Aliados de mafiosos
En nuestro caso tenemos un grave problema: las fuerzas de seguridad del Estado son las principales aliadas de los grupos mafiosos.
En Ciudad del Este, la Policía Nacional se encuentra al servicio de la mafia: brinda protección y asegura impunidad. Está tan podrido el cuadro policial que llegó al extremo de tolerar en su interior grupos que se han organizado para delinquir.
La Armada Paraguaya no escapa a esta situación: resulta intolerable, inadmisible que los puertos clandestinos operen a plena luz del día.
No existe ningún control por parte del Estado paraguayo sobre el movimiento que tiene lugar en la frontera. Así como pasan cubiertas, también cruza cocaína.
Y en las mismas narices de los responsables de custodiar nuestra seguridad y nuestra soberanía como nación.
La presencia de las instituciones no pasa de una mera formalidad: la corrupción es la dueña y señora de Ciudad del Este. La crisis comercial que afecta en este momento a la urbe en realidad es una parte de un problema mayor.
La mafia se apoderó de una ciudad clave en el relacionamiento geopolítico con el Brasil. Complicidad de la clase política.
roque@abc.com.py