Fuerte presión a escribana para que cambie versión en caso Zambonini

La fiscalía solicitará a la justicia que la escribana Zully Ferreira, principal testigo en el proceso al miembro del TSJE, Alberto Zambonini, declare en carácter de anticipo jurisdiccional. Esto obedece a que la notaria estaría siendo fuertemente presionada, incluso amenaza para que cambie su versión. Ferreira detalló al Ministerio Público el esquema de planillerismo en la justicia electoral, en donde fue contratada por el ministro imputado.

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Las fiscalas Nadine y Yolanda Portillo pedirán al juez Hugo Sosa Pasmor que disponga la declaración de Ferreira en carácter de anticipo. Es decir, para que su testimonio pueda ser usado en un eventual juicio oral.

La declaración de la escribana es uno de los elementos más contundentes que tiene el Ministerio Público para acusar a Ramírez Zambonini. Los ex altos funcionarios que comprometieron al miembro del TSJE, luego pasaron a ser imputados, por lo que la versión que dieron perdió fuerza.

Ferreira, en la declaración que prestó ante la fiscalía el 15 de diciembre pasado, manifestó que fue el abogado Manuel Radice quien le presentó a Ramírez Zambonini.

“Radice me comentó que necesitaban en la Justicia Electoral regularizar la situación patrimonial de algunas propiedades que funcionan como locales de la Justicia Electoral, en todo el territorio y que necesitaban contar con los servicios profesionales de una escribana. Radice me dijo que era asesor ad honorem del ministro Ramírez Zambonini”, apuntó la escribana.

Agregó que Radice la invitó para que vaya a un acto protocolar que se iba a realizar en la Justicia Electoral, para presentarle al miembro del Tribunal Superior de Justicia Electoral. “En ese acto, el ministro Ramírez Zambonini me dijo para trabajar juntos y que se pondría en contacto conmigo personal de recursos humanos y de patrimonio”, enfatizó.

La escribana contó que luego contactaron con ella el jefe de Patrimonio, de apellido Carrón y el jefe de Recursos Humanos, Cristian Bogado.

La testigo contó que firmaba planillas de asistencia en blanco por indicaciones de Bogado. Afirmó que incluso las medias firmas que aparecían en el documento no es de su puño y letra, tampoco el número de cédula y otros llenados.

Expresó que en todo momento ella les comentó que no podía cumplir horario porque es escribana.

El Ministerio Público tiene la sospecha de que Ferreira habría cobrado indebidamente honorarios, pero no la imputó porque la dejó como testigo.

La escriban percibía, según dijo, primeramente 3 millones mensuales, pero luego esta suma se elevó a G. 6.000.000.

Este testimonio es lo que están maniobrando para revertir, a fin de blanquear a Ramírez Zambonini.

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