Cargando...
El vocero de la FTC, Tte. Simón Leguizamón, dijo que abrió sumario para deslindar responsabilidades en el tragicómico caso en que el grupo militar-policial se incautó de un rodado con 4.576 kg de marihuana y detuvo al chofer, Eugenio Ramos Quiñónez. Este, sin embargo, logró escabullirse de los miliares en un maizal en la colonia Río Verde, departamento de San Pedro.
Según Leguizamón, “el gran trabajo” realizado se arruinó con la fuga del detenido, pero los responsables de la falla serán castigados.
La agente fiscal Fani Aguilera, de la unidad antinarcóticos del departamento de San Pedro, explicó que el responsable del operativo es el coronel Carlos Rafael Acosta Giménez, comandante de la base militar denominada Subárea de Pacificación (SAP) 6, ubicada en el límite entre los departamentos San Pedro y Amambay. Dijo que, según le informaron, el sargento Guillermo Andrés Barrios, acompañado de un personal de seguridad, conducía el incautado vehículo con la carga hasta un depósito de evidencias en Santa Rosa del Aguaray. Llevaban también al chofer detenido, esposado con una “cinta”. Conforme a la versión dada a la agente, en el trayecto el camión se descompuso, por lo tuvieron que remolcarlo. Al alcanzar una lomada, los frenos no respondieron, y en la maniobra para evitar embestir al que lo remolcaba, se volcó. El detenido aprovechó el incidente y se escapó en un maizal en la colonia menonita Río Verde, según lo que dijeron a la fiscala.
En las redes sociales, así como colonos menonitas y pobladores consultados, calificaron de burla lo ocurrido y coincidieron en que no es posible que un detenido se escape de militares preparados para enfrentar a grupos armados como el EPP.
Otra situación bochornosa ocurrió un par de meses atrás, cuando un grupo de indígenas ingresó a una casa de un menonita en Manitoba y se llevaron pertenencias de los colonos. Estos lograron llevar a los indígenas a la comisaría del Cruce Tacuatí, pero los nativos, al llegar al puesto policial, corrieron. “Una vergüenza, lo detuvieron, lo llevaban hasta la comisaría, y son tan inútiles que se les escapó, y supuestamente están para combatir al EPP. Es una joda. Estamos cada vez peor en seguridad”, dijo un menonita que pidió el anonimato.