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El suboficial Báez fue uno de los agentes que participó del atraco al local del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) en la madrugada del 1 de abril, tras las protestas que se produjeron a causa del intento de enmienda constitucional para dar vía libre a la reelección presidencial.
Según la imputación del fiscal Aldo Cantero, que fue por el hecho de coacción, Arnaldo Báez ingresó en compañía del suboficial Gustavo Florentín a “reducir” a los manifestantes que ingresaron a la sede del Partido Liberal.
Báez rompió una puerta con su escopeta y una vez dentro del edificio obligó a tenderse en el suelo boca abajo a todos los que estaban en ese sitio. Fue en ese momento que Rodrigo Quintana recibió el mortal disparo, de parte del suboficial Florentín según la fiscalía.
Ahora los fiscales que llevan la investigación del caso señalan en su escrito conclusivo que no se pudieron encontrar más elementos que puedan formular una acusación contra Báez por el delito que se lo imputó, por lo que corresponde pedir su sobreseimiento definitivo.
De esta manera el suboficial quedaría fuera del proceso en la investigación del asesinato de Quintana. Por este caso ya fue acusado el policía Gustavo Florentín, por el hecho de homicidio doloso.
Sin embargo, el citado agente niega haber matado a Quintana y en una declaración periodística había acusado a Arnaldo Andrés Báez de ser el real responsable de la muerte del dirigente juvenil del PLRA.