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El 5 de noviembre, el Ministerio de Justicia había intervenido la cárcel de Tacumbú ante denuncias de que menores estaban ingresando en forma irregular al reclusorio. La fiscala Karina Sánchez, al día siguiente, allanó el penal y requisó importantes evidencias del ingreso de 289 menores de edad que pasaban hasta varios días en la penitenciaría en compañía de adultos que en algunos casos no eran sus familiares. Estos datos son solo de casos que se dieron entre los meses de julio y noviembre de este año.
La fiscala Karina Sánchez señaló que la primera parte de su investigación se basó en saber cuántos menores ingresaron al penal, y que ahora está en la segunda etapa, que es identificar a los adolescentes y saber junto a quiénes iban, para determinar si esos internos son sus parientes o no.
Después de esto, se comenzará con las declaraciones de los afectados y, por último, se imputará a los responsables si se descubre que hubo hecho punible.
Lo grave del hecho es que los menores, en su mayoría de 15 a 17 años, entraban al sector de las privadas, sitio destinado para encuentros conyugales de los presos. En estas habitaciones, según los permisos otorgados por el mismo director de entonces del reclusorio, Luis Villagra, los menores permanecían hasta cuatro días. Reglamentariamente, está permitido el ingreso por ocho horas pero a las parejas de los internos.
Las denuncias presentadas apuntan a que en la cárcel de Tacumbú operaba una red de prostitución infantil y es eso lo que la fiscala Karina Sánchez investiga.
Desde el Ministerio de Justicia se dispuso, a través de la Resolución N° 274, la intervención de la Penitenciaría Nacional de Tacumbú por un plazo de 90 días.
También se ordenó la remoción del director Luis Villagra, quien está en medio de esta investigación fiscal y no se descarta que su imputación sea inminente.