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Entre noviembre y diciembre de 2015, el perito Darío Benítez Otazo analizó firmas pertenecientes a Marino Raiter y Marilene Penkal de Raiter.
Las firmas del matrimonio Raiter se utilizaron para montar hipotecas por valor de 23 millones de dólares, en favor de Agro Silo Santa Catalina, integrante del Grupo Favero.
El 30 de noviembre de 2015, el perito Benítez Otazo concluyó que “las firmas no corresponden al señor Marino Raiter y a la señora Mariline Penkal de Raiter”.
El 28 de diciembre de 2015 llegó a la misma conclusión, luego de estudiar las firmas del matrimonio: “No corresponden al señor Marino Raiter y a la señora Mariline Penkal de Raiter”.
Ambas pericias están incluidas en el informe Nº 353/15, que se realizaron sobre las hipotecas denunciadas como falsas por el matrimonio Raiter y coinciden en la existencia de delito.
Las pericias mencionadas guardan relación con una investigación penal a la escribana María Teresa Rodríguez por falsificación de documentos públicos.
La verificación de los documentos no dejó ninguna duda para el perito del Laboratorio Forense del Ministerio Público: los Raiter no firmaron hipotecas en favor del Grupo Favero.
La pericia tuvo como resultado la imputación de la escribana María Teresa Rodríguez, con base a una investigación del fiscal Eduardo Cazenave Velilla.
Se amplía investigación
El matrimonio Raiter amplía la denuncia de falsificación y presenta un escrito ante el Ministerio Público contra la escribana Nélida Chávez, esposa del presidente del Jurado de Magistrados, Óscar González Daher.
La investigación estuvo a cargo del agente fiscal Ángel Ramírez, quién ordenó al Laboratorio Forense una pericia de las firmas.
La responsabilidad recayó en el perito Darío Benítez Otazo, quién ya había dictaminado sobre las mismas firmas dado que las escribanas mencionadas trabajan en equipo con el Grupo Favero.
En el año 2015, dos dictámenes diferentes concluyeron que sí existió falsificación.
En febrero de 2017, Benítez Otazo dice lo siguiente: “No es posible determinar con objetividad si las firmas atribuidas al matrimonio Raiter corresponden, debido a que las mismas presentan variaciones en cuanto a la estabilidad gráfica”.
El Lic. Darío Benítez Otazo analizó en el 2015 y el 2017 los mismos documentos, las mismas firmas.
Cuando el caso afecta a la escribana María Teresa Rodríguez dice que sí existió falsificación: otra cosa es cuando debe dictaminar sobre la esposa de Óscar González Daher donde llega a la conclusión de que “no es posible determinar con objetividad” (Las negritas son nuestras).
Profesionalmente cobarde, Darío Benítez Otazo prefirió expresar dudas sobre la falsificación de firmas, al tratarse de Nélida Chávez.
Desestima denuncia
A pesar de la existencia de dictámenes periciales contradictorios, el agente fiscal José Martín Morínigo pide al juzgado de garantías desestimar la denuncia que afecta a la esposa de González Daher.
El 24 de marzo de 2017, el juez de garantías José Delmás Aguiar admite el pedido de la fiscalía y a través del auto interlocutorio Nº 209 desestima la denuncia.
Tampoco el juez Delmás Aguiar tuvo mayor interés en el caso, pudo haber expresado oposición y remitir el expediente al Ministerio Público pero también optó por cerrar el caso.
Todo indica que existió falsificación de firmas, pero Óscar González Daher extiende un manto de impunidad sobre su esposa.