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Fue entonces que se interceptaron seis llamadas entre miembros de la banda criminal y en las que se escucha también a Quintana hablando con Cucho, quien le ordena que mueva sus contactos para que la policía entregue el dinero.
Al momento de recuperarse la plata se vuelve a comunicar el diputado con el presunto narco, a quien le pregunta si ese dinero estaba “limpio”, a lo que le contesta Cucho que era “dinero”. Luego se emite una factura a través de una empresa llamada “California Trading” para justificar el elevado monto. A decir de la Fiscalía, ese dinero sirvió para comprar una carga de poco más de 50 kilos de cocaína que luego fue enviado al Brasil y que el 2 de setiembre fue detectado en un control en la ciudad de Santa Teresinha.
El fiscal Ferreira dijo que el diputado Quintana conocía perfectamente a Cucho y hasta dejó en claro que el político colorado le daba protección a la estructura narco. También el agente fiscal dijo que no era verdad que la imputación era solo basada en especulaciones y que no había contundencia. Por eso solicitó el procesamiento y la prisión del legislador. El juez Rubén Ayala Brun accedió al pedido.