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La Fiscalía de Delitos Económicos debía imputar en la víspera al diputado colorado José María Ibáñez y a su esposa, Lorena Plabst, en calidad de cómplice, por estafa y cobro indebido de honorarios.
El parlamentario hizo figurar a tres empleados particulares, caseros de su granja en Areguá, como funcionarios en la Cámara de Diputados, mientras cobraba los salarios.
Posteriormente, hizo que los supuestos funcionarios declaren a su favor durante la investigación y cometan perjurio.
Pese a las pruebas existentes, como que el diputado colorado cobró el primer salario de uno de sus caseros y la declaración grabada de uno de ellos admitiendo la estafa, los agentes fiscales todavía postergan el trámite. “Si bien estamos avanzados en la investigación, no podemos dar un plazo, aún estamos realizando diligencias”, dijo ayer la fiscala Victoria Acuña. Subrayó ser consciente de que la ciudadanía está expectante por el caso de Ibáñez.
La agente del Ministerio Público justificó la tardanza y dijo que otras instituciones, responsables de aportar pruebas técnicas, aún no remiten los elementos necesarios.
Citó puntualmente al Laboratorio Forense del Ministerio Público y empresas de telefonía móvil. Agregó que las entidades financieras, en alusión al Banco Nacional de Fomento, no entienden “la premura” de la investigación.
Anteriormente, la citada funcionaria ha desestimado denuncias contra otros parlamentarios acusados de grandes negociados.
En noviembre último, Acuña desestimó la investigación contra el senador liberal Fernando Silva
Facetti por la supuesta compra irregular y malversación de fondos en equipos informáticos durante su gestión en el IPS.
La agente también habría “blanqueado” a Calé Galaverna en un caso de supuesto enriquecimiento ilícito, vaciamiento del BNF y fraude electoral. También habría beneficiado al expresidente Nicanor Duarte Frutos, Blanca Ovelar y Víctor Bernal por el uso del dinero de Itaipú para la campaña proselitista del 2008.