Familia desperdigada luego del asesinato de Antonia

Delio Almada, padre de Antonia, asesinada junto con el periodista Pablo Medina en 2014, dijo que luego de aquel ataque su familia quedó disgregada, sus pocos bienes robados y miembros de su familia enfermos. Imputado en un proceso que define amañado y seudojudicial por triple homicidio, recuperó su libertad.

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Almada estuvo en el local del Directorio del PLRA, acompañado del abogado de derechos humanos Rodolfo Manuel Aseretto. Fue hasta el local partidario para agradecer el apoyo recibido en estos ocho meses que estuvo detenido luego de ser imputado por homicidio de dos policías y de un civil. El asesinato ocurrió el 1 de marzo de este año en la localidad de Nueva Alianza, Dpto. de Canindeyú, durante una balacera.

Manifestó que la policía de dicha localidad actúa funcional a los “narcotraficantes que asesinaron a mi hija Antonia y a Pablo Medina. Los mismos tienen protección de los narcopolíticos, narcopolicías y contrabandistas que operan en la zona”.

Almada es querellante de Vilmar “Neneco” Acosta, sindicado como autor intelectual del asesinato de Pablo y de Antonia, ocurrido cuando el procesado se desempeñaba como intendente de Ypejhú por ANR.

El doble homicidio ocurrió el 16 de octubre de 2014, en un camino vecinal de Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú.

Delio Almada relató que su familia quedó desperdigada tras el asesinato de su hija. Sus otras hijas, Ruth, quien fue testigo del asesinato de Antonia y Pablo Medina quedó con secuelas psicológicas y sigue con “protección” policial, Ramona padece cáncer y requiere cuidados especiales que demandan muchos gastos.

Indicó que su otra hija, de 19 años, sufre de asma y otros trastornos y que él sufre de hernia y debe ser sometido a una cirugía. Esto no es todo, pues su ranchito se convirtió en una tapera, abandonado ante amenazas y falta de seguridad en la zona. “Nos robaron las pocas cosas que teníamos, enseres y animales que nos servían de sustento. He sido perjudicado gravemente en lo económico, en mi honor y reputación, como toda mi familia. He orado mucho, de día y noche entera, al igual que mi familia que quedó impactada y atemorizada por todo lo que nos viene pasando”, expresó.

Señaló que él nunca dañó a nadie y que todos en el pueblo le conocen y saben que es inocente. “Eso me fortalece a seguir luchando por mi completa libertad y luchar por el castigo de los asesinos de mi hija Antonia Almada”, concluyó.

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