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En Foz de Yguazú, la única concesionaria habilitada para vender Amarok 0 km es “Paraguacu”, que está ubicada en la urbe comercial de esta ciudad fronteriza con Ciudad del Este.
Según informaron desde el local, la única fábrica de la Volkswagen habilitada en la región para producir Amarok es la de Argentina, desde donde los representantes traen las unidades nuevas para comercializarlas en la zona. Dijeron, además, que la concesionaria no registra una exportación oficial de Amarok 0 km a Paraguay en los últimos meses.
Al ver que la obtención de una factura de “Paraguacu” es complicada, los que trabajan en el esquema para introducir autos robados desde Brasil buscaron otros mecanismos.
Según los documentos que están en poder de los investigadores, los “importadores” de Amarok que aparecen como robados en Argentina, pero con despachos realizados en Ciudad del Este y con origen Brasil, habrían falsificado los documentos de origen.
La fiscalía ya imputó en este caso a uno de los que habrían trabajado con este sistema, Jorge Stanley, quien aparece como importador de varios vehículos. En una de las operaciones, Stanley importó una camioneta Volkswagen Amarok, con una factura supuestamente expedida por la Universal Importadora & Exportadora, de Foz. En la factura se menciona que el vehículo es “usado”.
Sin embargo, los investigadores hicieron las averiguaciones correspondientes en la Federación de las Industrias del Estado de Paraná (FIESP), encargada de autenticar todo tipo de documentación, ya sea para importación o exportación, respondió que la factura comercial cuyo número utilizó Stanley para introducir el Amarok, en realidad, fue emitida por la empresa Crow Embalagens Metálicas de Amazonia SA, para una exportación consignada a nombre de Cervecería Paraguaya SA. Esto indica que los documentos presentados son falsos.
Este mismo procedimiento habrían aplicado para introducir los casi 70 vehículos que aparecen como robados en Argentina y Brasil. Los rodados llegaron a nombre de la Transportadora Internacional Junior SRL, del brasileño Alair José R. Júnior y el paraguayo Miguel Ramón Gómez. Stanley y Gómez ya fueron imputados por la fiscala Carmen Gubetich.
Se lavan las manos
En Aduanas, dos de los tres sindicatos de la entidad dicen que los funcionarios del ente no tienen responsabilidad para determinar la originalidad de un documento. A su vez, en la Cancillería dicen que la visación no legaliza una carga, cuyo interior los consulados no están habilitados a revisar.