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Junto a Aníbal Abatte y Rodolfo Mongelós, durante el exilio fue secuestrado por el Ejército brasileño para ser eliminado a solicitud de Stroessner.
Eran los tiempos del Operativo Cóndor de intercambio de prisioneros políticos entre las dictaduras de la región. Fue uno de los primeros del Mopoco que retornó al país en 1983.
La policía política comandada por Pastor Coronel mantuvo sobre ellos una implacable vigilancia de 24 horas, a cargo de agentes de la Motorizada hasta la caída de Stroessner en 1989.
Stumpfs fue un colorado idealista que desde su juventud militó en su partido. Su incorporación al Mopoco en 1959 forjó su personalidad y su destino junto a otros ilustres dirigentes del Partido Colorado de la época. Con el derrocamiento de Stroessner fue designado cónsul en distintas ciudades brasileñas, Curitiba, Porto Alegre y Puerto Iguazú (Argentina).
El golpe sangriento que derrocó a Raúl Cubas en 1999 lo alejó de la función pública, al igual que otros colorados, violentados por el vendaval de odio y venganza que el stronismo inficionó a la sociedad paraguaya.
Desde entonces vivió en condiciones económicas muy precarias y su salud quedó quebrantada.
Así, idealistas y gente valiosa como Stumpfs, asfixiados por la incomprensión y la intolerancia, fueron finalmente vencidos por la fatalidad, como Osvaldo Chaves, Waldino R. Lovera, Eduardo San Martín, Epifanio Méndez, Virgilio Cataldi, Teodoro Mongelós, entre otros. Deseamos paz en su tumba y que su ejemplo perviva en las nuevas generaciones para encauzar este país a un destino mejor.
Eran los tiempos del Operativo Cóndor de intercambio de prisioneros políticos entre las dictaduras de la región. Fue uno de los primeros del Mopoco que retornó al país en 1983.
La policía política comandada por Pastor Coronel mantuvo sobre ellos una implacable vigilancia de 24 horas, a cargo de agentes de la Motorizada hasta la caída de Stroessner en 1989.
Stumpfs fue un colorado idealista que desde su juventud militó en su partido. Su incorporación al Mopoco en 1959 forjó su personalidad y su destino junto a otros ilustres dirigentes del Partido Colorado de la época. Con el derrocamiento de Stroessner fue designado cónsul en distintas ciudades brasileñas, Curitiba, Porto Alegre y Puerto Iguazú (Argentina).
El golpe sangriento que derrocó a Raúl Cubas en 1999 lo alejó de la función pública, al igual que otros colorados, violentados por el vendaval de odio y venganza que el stronismo inficionó a la sociedad paraguaya.
Desde entonces vivió en condiciones económicas muy precarias y su salud quedó quebrantada.
Así, idealistas y gente valiosa como Stumpfs, asfixiados por la incomprensión y la intolerancia, fueron finalmente vencidos por la fatalidad, como Osvaldo Chaves, Waldino R. Lovera, Eduardo San Martín, Epifanio Méndez, Virgilio Cataldi, Teodoro Mongelós, entre otros. Deseamos paz en su tumba y que su ejemplo perviva en las nuevas generaciones para encauzar este país a un destino mejor.