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El extitular de la Sucorjumil señaló que durante la comandancia de Oviedo en la Caballería, esta arma se benefició. Dijo que los beneficios abarcaban todas las áreas como la alimentación.
“Él tenía mucho cuidado, creó granjas, con animales para autoabastecerse, la leña de cocina. El personal subalterno. Ejercía sin dudas un liderazgo”, sostuvo. Liseras Bado indicó que el exmilitar fue un actor importante de la carrera castrense y recordó que fue su instructor en la Academia Militar.
“Siendo capitán, acababa de llegar a Alemania, fue nuestro instructor del arma de Infantería de la materia blindado en el RC III en 1977. Era un oficial con mucha elegancia, presencia. Luego con el paso de los años fue nuestro comandante del Ejército”, subrayó.
Líder indiscutible
Liseras Bado señaló que el Gral. Oviedo era un líder militar indiscutible. Dijo que Oviedo fue considerado por la Revolución del 2 y 3 de febrero como un héroe. Indicó que “gracias a su posición la revolución pudo obtener el resultado esperado”. “En su vida militar fue un oficial muy disciplinado, muy ordenado, hasta el extremo de cierta extravagancia”, sostuvo.
Agregó: “Era muy ordenado, muy exigente con sus subordinados. Ahora en el aspecto político no podemos opinar porque políticamente no estamos en el Unace, pero sí podemos opinar desde el punto de vista militar, tenía una energía extraordinaria que utilizaba para realizar trabajos en los cuarteles con constancia y dedicación”, sostuvo Liseras Bado.