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Anita Nilsson y Peter Zahradnik, expertos en temas relativos al uso pacífico de la energía nuclear y cuestiones relacionadas al OIEA, organismo de las Naciones Unidas con sede en Viena (Austria), visitaron la semana pasada Paraguay con el objetivo de “promover la ratificación” de la “Enmienda de la Convención sobre Protección Física de los Materiales Nucleares” (2005).
Al término de una disertación ante los alumnos de la Academia Diplomática y Consular “Carlos Antonio López” del Ministerio de Relaciones Exteriores y diplomáticos de la Cancillería, el experto Peter Zahradnik fue consultado por periodistas sobre los proyectos que tiene el Gobierno de la Argentina en la vecina Formosa: 1. La futura planta de uranio en la provincia de Formosa producirá el combustible de las centrales nucleares argentinas. Esta se radicará a 15 kilómetros de la capital (Formosa). 2. El futuro reactor atómico Carem (Central Argentina de Elementos Modulares), de 150 mW.
Debe comunicar
Zahradnik manifestó que sobre Carem y la planta de uranio, Argentina comunicará en su debido momento a la OIEA, explicando que los inspectores del organismo revisarán ambas obras.
Respecto a la planta de uranio, la Argentina tiene firmado un protocolo adicional con el Tratado de No Proliferación de Armas Nucleares, lo que permite que las Naciones Unidas revise dicha instalación.
“Entonces, los inspectores verificarán, verán realmente lo que los argentinos declaran y entonces no solamente inspeccionarán la planta de uranio, que es inofensiva, sino que Carem diez veces más. Entonces, desde que se inicia hasta que finaliza estará bajo la vigilancia del organismo”, dijo.
Puede quedar obsoleto
El especialista nuclear subrayó que tiene una opinión personal sobre Carem. Sostuvo que el proyecto argentino “es algo un poco adelantado”. Aseveró que “habrá que esperar unos 10 años para ver si se instala”.
“Pero de aquí a corto plazo, a lo mejor ustedes pueden preguntar a sus nietos si cómo fue lo del Carem; puede quedar obsoleto antes que llegue aquí”, subrayó.
En otro momento, Zahradnik dijo si en el hipotético caso que el Carem se instale en Formosa “será en otra parte” antes que en la frontera con Paraguay. “Creo que lo más importante para la ciudadanía paraguaya es tener en claro que Carem y la planta de dióxido de uranio son dos cosas distantes”, manifestó el experto chileno.
“La planta de uranio y Carem representan amenazas que no tienen nada que ver lo uno con lo otro. Deseo que el pueblo paraguayo supere los temores que tiene y que no sean usados, ya que hay otros problemas muchos más serios que enfrentar”, puntualizó finalmente.
Dioxitek inofensiva, dicen
La instalación de la planta de uranio en Formosa (Dioxitek) es “inofensiva”, por tratarse de una factoría química, dijo Peter Zahradnik. Respondió que es una fábrica que convertirá el mineral de uranio en dióxido de uranio. Explicó que el material nuclear y la radiactividad no es lo mismo. “Lo que la gente ve como peligro con todo derecho, hay que tener cautela y cuidado, es con el material radiactivo que irradia. Pero cuando el material es uranio es natural, la Argentina no usa el material de uranio enriquecido, sino un material natural”, subrayó. El especialista explicó que en Dioxitek “no hay más peligro de lo que pudiera haber en una mina o en una fábrica petroquímica o de plásticos”.