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Gustavo Samaniego fue nombrado en 2013 por el presidente Horacio Cartes como uno de los cuatro miembros del Consejo de Yacyretá por el Gobierno paraguayo. El jefe del Ejecutivo lo había premiado tras ser su jefe de campaña.
En teoría, en la Comuna capitalina el hermano del exintendente no posee cargo alguno, conforme con los registros, pero supuestamente en la práctica es quien “corta la torta y la reparte”.
El concejal colorado Yamil Esgaib había puesto el dedo en la llaga al señalar que Arnaldo Samaniego no es más que un “títere” de su hermano Gustavo, quien es el que realmente toma las decisiones en la Municipalidad (ABC, 27 de noviembre de 2014).
“Lastimosamente el intendente se deja manejar por su hermano. Una persona mentirosa e inescrupulosa. El peor enemigo que tiene la Municipalidad se llama Gustavo Samaniego. Están malversando fondos y haciendo un negociado”, dijo el edil en otra ocasión (ABC, 30 de noviembre de 2014, página 17).
Incluso, durante el proceso eleccionario del actual presidente de la Junta Municipal, Hugo Ramírez, el legislador colorado también dirigió su dedo acusador en contra de Gustavo Samaniego, al señalarlo como quien estaba realizando una “jugada política en pro de sus propios intereses, y no los de la ciudadanía”.
Varios concejales de la oposición también se hicieron eco de la intromisión de Gustavo Samaniego en la administración de la Municipalidad. Tal es así que habían pedido que se investigara el supuesto caso de tráfico de influencias denunciado por Esgaib. Este a su vez había presentado una denuncia en la Contraloría General de la República por “malversación de recursos” del Fonacide y presunto negociado del hermano del intendente en la ampliación de máquinas tragamonedas.