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“Esta acción estaría violando claros principios constitucionales y entendemos que la República del Paraguay está en serio riesgo”, señala parte del manifiesto del CEJ presidido por María Victoria Rivas.
Exhortan a los legisladores a velar por la observancia de la Constitución Nacional, rechazando todo intento de quiebre institucional de la República.
Reclaman a los partidos políticos cumplir con su función constitucional de formadores cívicos de los ciudadanos, dejando de lado los intentos de engaños sobre el tema a la ciudadanía.
Asimismo, instan a las alianzas políticas de intereses sectarios y con mayorías coyunturales que están detrás del plan de enmienda, que demuestren el mismo interés, la misma preocupación y apliquen el mismo vertiginoso impulso en la construcción de agendas nacionales que generen políticas de Estado, sobre las principales preocupaciones que demandan la sociedad paraguaya y que están siendo postergadas desde tiempos inmemoriales.
El CEJ también recuerda que a 24 años de la entrada en vigencia de la Constitución Nacional (1992), es necesario un amplio debate democrático sobre sus principales debilidades, que apunten a una eventual reforma constitucional.
“Dicho proceso de reforma constitucional debe estar sustentado con determinados requisitos que eviten el peligro de una reforma oportunista”, expresa parte del manifiesto.
El centro considera que la reforma constitucional lejos de verse como un mecanismo para alterar la Constitución vigente, debe verse como un auténtico medio para su defensa. “Si nuestros cimientos son débiles, la República corre serio riesgo”, enfatizan.