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César Cardozo Ríos, padre y abogado del excadete, adelantó que la próxima semana presentarán la querella por tortura en la fiscalía de Derechos Humanos y que además solicitarán el resarcimiento correspondiente al Estado por las violaciones de los derechos humanos de su hijo. Destacó que si no encuentran justicia en nuestro país, recurrirán a la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos.
El abogado señaló que César Vladimir tuvo que pedir la baja de la Academia Militar Mcal. Francisco Solano López (Academil), como consecuencia de los apremios físicos. Aseguró que el joven sufrió quemaduras de segundo grado y que los rastros quedaron en siete partes del cuerpo. Acotó que de las huellas hay bastantes fotos en la Justicia Militar.
La tortura ocurrió el 30 de marzo del año pasado en la Armada cuando los estudiantes militares realizaban prácticas en la unidad, según la denuncia. El cadete Cuevas fue acusado de haber aplicado una plancha caliente en varias partes del cuerpo de César Vladimir.
Cuevas recibió un castigo de 90 días de arresto en la cárcel militar de Viñas Cue y luego fue reincorporado a la Academil.
El padre del excadete afirmó que Cuevas volvió y que, según le comentaron, sigue con su misma actitud de acosar a los cadetes de los grados inferiores. Relató que su hijo le había comentado que Cuevas maltrataba de puro loco y que, por ejemplo, en las madrugadas derramaba agua o golpeaba en la cabeza a los jóvenes para que no durmieran.
El abogado manifestó que pasaron un calvario con el maltrato a César Vladimir. “Pasamos momentos terroríficos, era despertarse y preguntarse si nuestro hijo seguía vivo o no”, dijo. “Fue un proceso muy traumático para nosotros y para nuestro hijo. Él vino muy cambiado, con ira y una frustración impresionantes. Ahora estamos recuperando al hijo que habíamos enviado a la Academil”, expresó.
Lamentó que en una institución militar de enseñanza esté ocurriendo este tipo de prácticas. “Ante estos hechos nos preguntamos si en la Academil no están preparando a militares torturadores. De allí van a salir los oficiales que van a tener soldados a su cargo. Imagínese. Está la nueva denuncia del teniente que dio una paliza a un soldado en el Chaco”, se descargó el padre del ex estudiante militar. Finalmente, afirmó que por la poca acción ante los maltratos se puede pensar que no hay interés en erradicarlos.
Cometió un fraude, dicen
El Gral. de Brig. Juan C. Vega, director de la Academil, aseguró ayer que César Vladimir Cardozo pidió la baja el año pasado porque “cometió un fraude en el examen. Entonces, se adelantó en pedir su baja para no ser sometido a un sumario que podría terminar con su expulsión”, dijo el militar. El padre del joven afirmó desconocer el hecho y que la versión sería un intento de justificar lo injustificable.
Siguen denuncias de maltratos en FF.AA.
Las denuncias de supuestas torturas continúan en las Fuerzas Armadas. La semana pasada, el soldado Isidro Pereira, quien realizaba el servicio militar obligatorio en el cuartel de la 6ª División de Infantería, en Mcal. Estigarribia, Chaco, denunció a la Justicia Militar haber recibido una golpiza del teniente Dennis Flores. Supuestamente porque se negó a pagar G. 100.000, exigencia que luego bajó a G. 50.000, al teniente. Este uniformado está recluido por orden de la Justicia Militar en el penal de Viñas Cue.
El año pasado hubo una seguidilla de denuncias de apremios físicos a estudiantes de la carrera militar.
El primer caso fue del cadete del primer curso Antenor Saiz, hijo del Gral. (SR) Antenor Saiz. El joven dejó la carrera militar. Luego se supo de la quemadura en varias partes del cuerpo del cadete del segundo año César Vladimir Cardozo, que finalmente en los primeros días de octubre pidió la baja de la Academil. También el cadete del segundo año Manuel Samaniego López denunció haber recibido un corte en la cabeza por un golpe con espadín. Otro joven que denunció haber sido torturado fue el cadete del primer año Rubén López, que también dejó la carrera. Finalmente, hubo un caso de golpiza a un estudiante de la Sanidad Militar.