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Romero Roa dijo que consideraba lógico que el Ejecutivo vetara la ley de colegiación profesional aprobada en el Congreso, debido a que la obligatoriedad que establece para todos los profesionales de asociarse a un colegio va en contra del artículo 42 de la Carta Magna, sobre la libertad de asociación.
Apuntó que las normas de la Constitución tienen un rango superior a cualquier ley y no se puede cambiar un artículo constitucional.
El legislador destacó además que el tema de la colegiación obligatoria es una discusión histórica; ya en la Convención Constituyente de 1992 el Dr. Óscar Paciello presentó un proyecto de artículo que establecía la obligatoriedad de la colegiación que no tuvo mayoría. Indicó que esto obligó a un cuarto intermedio para consensuar un proyecto alternativo. Indicó que en esa ocasión se optó por establecer la libertad de asociación y se dejó a cargo de una ley reglamentaria la cuestión de la colegiación profesional.
Al respecto, Romero Roa puntualizó que es falso que haya una confusión entre la libre asociación y la colegiación obligatoria. Apuntó que está establecido que la decisión de estar asociado a un colegio es libre para cualquier profesional.
Aceptación
Romero Roa consideró un hecho que el veto del Ejecutivo será aceptado dado que la última vez que se trató el proyecto en la Cámara de Diputados había 45 votos en contra, más allá de que no haya sido suficiente para el rechazo definitivo.
Por otro lado, adelantó que estaba trabajando en un proyecto alternativo para corregir especialmente el tema de la obligatoriedad.
Apuntó que una vez que se trate y se acepte el veto, impulsará algunas reuniones para armonizar el texto con todos los sectores involucrados. El diputado colorado admitió que durante el estudio del proyecto anterior llegaron a reunirse con representantes de distintos gremios, como el de los abogados, médicos, ingenieros, agrónomos, etc., que estaban por la aprobación, aunque se le explicó que tal como estaba redactada era inconstitucional.
Indicó que de hecho se necesita de una ley de colegiatura para estar en las mismas condiciones que los países de la región y los profesionales paraguayos puedan ejercer en los otros países. Sin embargo, indicó que la colegiación no puede ser obligatoria sino optativa para quienes elijan formar parte del colegio respectivo.