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La Ley Wiens debe ser derogada parcialmente, de inmediato.
El Estado paraguayo debe asumir la responsabilidad de velar por el Parque Nacional Defensores del Chaco así como por las restantes áreas protegidas del país.
El Defensores del Chaco es un bien que pertenece a la nación en su conjunto, es patrimonio que pertenece a cada uno de los ciudadanos que compartimos esta bendita tierra.
El parque nacional no puede quedar bajo el arbitrio de gobiernos de turno, simples administradores ocasionales de los bienes de la república.
Hoy se encuentra Horacio Cartes como titular del Poder Ejecutivo, pero el cargo que ocupa como Presidente de la República no constituye un cheque en blanco para disponer de bienes que deben perdurar hasta la posteridad.
Horacio Cartes no puede disponer alegremente del Parque Nacional Defensores del Chaco como si fuera su estadio de fútbol.
Los límites estaban impuestos claramente por un marco jurídico que establecía la obligatoriedad de proteger los parques nacionales en su conjunto y el Defensores del Chaco en particular.
La administración Cartes, para disponer de los bienes del área protegida, alteró las reglas de protección del Defensores del Chaco y arteramente promulgó la Ley 5392/15 que modifica el uso de suelo.
La Ley 5392 fue promulgada el 2 de febrero de 2015. El principal promotor en el Congreso nacional fue el senador Arnoldo Wiens, el mismo que nos vendía en televisión el rostro de buen cristiano, hombre sensible por los temas ambientales.
La Ley 5392/15 se encuentra en vigencia, esto quiere decir que este gobierno o el que lo suceda puede disponer a su arbitrio del Defensores del Chaco.
Horacio Cartes no tuvo mejor idea que instalar una cantera en favor de empresas viales, interesadas en construir rutas en el Chaco.
La ley recién promulgada fue presentada como una oportunidad para que el Defensores del Chaco tuviera definido su perímetro.
Esta es la parte buena de la historia, pero en el artículo 4 Arnoldo Wiens incluyó un nuevo mandato que establece la disponibilidad del Defensores del Chaco para actividades productivas.
Se puede entrar a hacer lo que sea en el parque nacional, sin importar que sea el mayor parque nacional del país, refugio de la vida silvestre, de especies de flora y de indígenas por optar por seguir viviendo en la selva.
Estos “detalles” no tienen importancia para la Ley 5392/15 y su proyectista, el senador Arnoldo Wiens.
El artículo 4 de la Ley 5392/15 debe ser derogado en el menor tiempo posible, mientras siga vigente será como una “espada de Damocles” sobre el área protegida.
La derogación permitirá que el Defensores del Chaco vuelva a estar bajo la protección del Estado paraguayo y quitará a los gobiernos de turno la posibilidad de ingresar en él para causar su destrucción.
Y es mentira que el objetivo es exclusivamente prospección, la intención final es construir una cantera y surtir de piedra del parque nacional a empresas viales que no se caracterizan por su honestidad ni su capacidad técnica.
Suficiente con mirar las rutas que construyen en nuestro país para confirmar la falta de ética y mediocridad.
Y estas empresas son las que quieren dejarnos sin el Parque Nacional Defensores del Chaco.
Ni les importa los tesoros naturales que se encuentran allí, la piedra y el yeso son suficientes para despertar la codicia por ganar más a costa de la nación.
roque@abc.com.py