Escasa pero entusiasta convocatoria colorada para el traspaso del poder

Fueron diversos los matices que dieron color al acto de asunción del presidente Horacio Cartes ayer, pero sin duda los colorados fueron el elemento resaltante, ya que constituyeron una mayoría casi absoluta del grupo de los presentes, pero en un número más reducido de asistencia del que acostumbran. Hubo esperanza, pero también reclamos y otros detalles que se sumaron a la formalidad del acto.

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Incluso el área de invitados especiales asignados a miembros de la ANR no se llenó, y durante el acto de juramento del gabinete de ministros de Horacio Cartes se escucharon abucheos, principalmente al ministro del Interior, Francisco de Vargas, liberal. Esto es un síntoma del disgusto de dirigentes colorados por haberse excluido a los políticos del gabinete y que incluso haya alguien vinculado al PLRA.

El Mandatario pronunció su discurso ayudado por unas pequeñas pantallas casi imperceptibles, que en un momento hicieron parecer que recitaba sus líneas de memoria. Uno de los pocos cortes que tuvo, pero brusco, fue para solicitar un vaso de agua.

Cartes también supo despertar el entusiasmo de sus correligionarios, agradeciendo a su partido, momento en que sus adherentes le respondieron hasta con hurras y agitaban sus banderas, todos ataviados con pañoletas rojas atadas al cuello.

La ciudadanía no desaprovechó la presencia de mandatarios de la región para reclamar arbitrariedades que afectan o se pretende contra nuestro país.

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