Entre 6.000 y 8.000 personas mueren cada año por ataques cardíacos

Aunque parezca increíble, cada año entre 6.000 y 8.000 personas, de 20.000, son víctimas mortales de ataques al corazón o al cerebro en el país. Su combate a nivel gubernamental es todavía incipiente. El doctor José Ortellado, director del Programa Nacional de Prevención Cardiovascular, ofrece detalles en esta entrevista de las características de este mal, que se puede evitar, y que incluso tiene su día, el 17 de mayo.

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–Es raro que se declare un día especial para recordar una enfermedad.

–La hipertensión no es cualquier enfermedad. Es la que más muertes produce en nuestro país. Nuestro lema para esta semana es: “Presión arterial saludable, latido cardíaco saludable”.

–¿Qué significa?

–Que si la presión está normal, el corazón va a latir tranquilamente. Si la presión está muy alta, el corazón va a latir mal. No es lo mismo tener 120/80 de presión que tener 180/100. Eso significa que cada vez que el corazón está lanzando la sangre por las paredes de la arteria, está rompiendo lentamente esa arteria. Si uno tiene presión alta a los 30, si cumple 60, son 30 años de presión alta. A los 50 ya puede explotar. Aquellos que son hipertensos tienen que controlarse la presión.

–¿Se sabe la estadística de muertos por año?

–La prevalencia de hipertensión en nuestro país es actualmente de 45%. De 100 personas, 46 son hipertensas. Hay 9,4% de diabéticos, 52% son obesos. El 30% de muertes son por enfermedades cardiovasculares. En un año, de 20.000 personas, entre 6.000 y 8.000 personas mueren por accidentes cardiovasculares.

–¿De qué pudo haber muerto la mujer de 21 años que tomó tanto tereré en ese concurso en Brasil?

–La cantidad de agua que tomó en poco tiempo es importante, por lo menos cinco litros en dos horas. Con la mezcla de la yerba mate, que tiene estimulante, juntos pudieron sumar para levantar la presión. También pudo haber sido una dilatación aguda del estómago...

–En el Paraguay no se conoce de gente que haya muerto por tomar tereré...

–En todo lo que se abusa hay consecuencias. Una persona no puede tomar más de un litro a un litro y medio de agua en un cinco a seis horas.

–Acá se abusa con los yuyos...

–No es recomendable mezclar tantos yuyos y, además, en cantidades industriales. Mezclar un yuyo o dos, puede ser, si conocemos la dosis, pero no se le puede poner al tereré un kilo de hojas. No es recomendable el licuado de hojas como hace mucha gente. Algunos tienen efecto diurético y efecto hipotensor (baja la presión). Si tiene efecto diurético, se orina demasiado de una vez. Hace que baje la presión, y si el sistema circulatorio de esa persona se encuentra débil en ese momento, puede marearse y desmayarse, perder el conocimiento. Puede haber consecuencias peores. En (la peregrinación a) Caacupé yo vi casos de gente desmayada, gente que después de tomar tanto tereré fue al baño y orinó mucho. Es porque estuvo parada mucho tiempo y la presión le bajó. Para eso hay que levantar las piernas hacia arriba. Se recomienda de 5 a 10 minutos para que vuelva la sangre al cerebro. Se recomienda esto incluso después de hacer cualquier deporte.

–¿A quiénes afecta generalmente este tipo de ataques y por qué?

–A través de este programa, creado hace como 20 años con la cardióloga Mirian Ayala, la idea es concientizar a la gente. El sedentarismo es uno de los factores de mayor riesgo en nuestro país. Las personas con antecedentes familiares tienen que cuidarse siempre. El colesterol alto, la diabetes, el cigarrillo, la mala alimentación, la sal, son factores que predisponen a tener hipertensión que deriva en derrame cerebral o infarto...

Una persona alcohólica es más propensa a aumentar su presión arterial.

–¿Tenemos centros asistenciales para este mal?

–Hace un mes, el ministro inauguró el hospital San Jorge para estos estudios. En el Centro de Salud Nº 10 tenemos el Instituto Nacional de Prevención Cardiovascular, con cardiólogos, clínicos, diabetólogos, nutricionistas, médicos que realizan electrocardiograma, ecocardiografia. En Corea y Japón hay hospitales públicos que hacen cirugía y cateterismo todo el año. A eso tenemos que aspirar con el tiempo.

–¿Cuánto cuesta hacerse cirugía y cateterismo en un centro privado?

–Un promedio de 10.000 dólares. El Ministerio de Salud tiene otros centros de enfermedades crónicas como el que está en Brasilia y Siria, en Ypané, en Roque Alonso, Trinidad, en Luque y San Lorenzo. Uno puede consultar, controlar el peso, cuánto tiene de azúcar, medir la presión. Si está con sobrepeso, consulta con la nutricionista para darle un esquema de tratamiento.

–¿Personas de qué edades son las más afectadas?

–Las principales víctimas son hombres de entre 55 y 65. A medida que pasa el tiempo hay más riesgo de tener hipertensión, más riesgo de infarto, más riesgo de accidentes cerebrovasculares. Entonces, hay que cuidar la dieta, cuidarse de la sal. Hay que mover el cuerpo con ejercicios, suspender el cigarrillo.

–¿Cuánto tiempo de ejercicio por día?

–Está recomendado hacer 180 minutos de ejercicios por semana, 30 minutos por día. Mejora el sistema circulatorio. El corazón trabaja mejor. Mejora el nivel de azúcar si uno es diabético. Mejora la habilidad de una persona. Mentalmente, es más ágil. Uno duerme mejor después del ejercicio y hasta puede disminuir el apetito inclusive. También mejora el tránsito intestinal. Le da un mejor humor.

–¿Cómo se puede prevenir un infarto?

–Si una persona tiene hipertensión, diabetes y fuma, por ejemplo, son tres factores que ya pesan. Aquí hay un 25% de riesgo de infarto, con riesgo de vida para los próximos 10 años. Se detecta a través de electrocardiograma, una ecocardiografía, aunque son todavía estudios estáticos. Lo que se precisa es un estudio dinámico. Se precisa un ecografía del corazón. Es necesario hacer ejercicio durante el examen. Esta es una evaluación que se denomina ergometría . En ese estudio sometemos al corazón a un esfuerzo máximo. Ahí veo si está bien oxigenado. Si no está, aparece la falla. Hacemos bajar la frecuencia del ejercicio. El paciente se sienta y va a otro estudio invasivo, el cateterismo. Se envía un contraste y se ve dónde está obstruida la arteria y si se puede abrir, primero con un catéter, con angioplastia. Si no se puede abrir, hay que operar para salvarse de un infarto y de la muerte. Al abrir (el pecho) se practica un bypass. Lo que más se hace es angioplastia con stent para no abrir el pecho. Pero si esto no es posible, hay que abrir.

–¿Cuánto tiempo dura un stent?

–Si uno se cuida, puede haber garantía. Pero tiene que haber un cambio de estilo de vida. Hay una garantía de 5 a 7 años. Se puede estirar hasta 10. Si uno sigue con su vida anterior, la garantía se reduce entre tres y cuatro años. Si uno hace una vida saludable, se puede llegar a 100 años. Los japoneses tienen una expectativa de vida de 90. En nuestro país, la expectativa es de 72 para los hombres y 76 para las mujeres.

–¿Por qué un deportista sufre un ataque cardíaco?

–Porque la definición de salud es el bienestar físico, síquico, mental y el entorno, el medio ambiente. Muchos esconden algunas cosas. Hay algunos fisicoculturistas que hacen dietas con pastillas estrogénicas o con algunas otras sustancias. Cuando hacen un esfuerzo máximo, de repente hacen un esfuerzo físico exagerado, el corazón bombea y si uno corre todo el tiempo como hace el futbolista, no siente que el corazón está haciendo un máximo de esfuerzo. El corazón se está debilitando y revienta. Un futbolista puede estar sudando demasiado y pierde potasio y magnesio por la sudoración. Esos cambios pequeños de nivel de electrolitos produce arritmias mortales.

–Cómo se combate...

–Hay que ingerir agua. Por cada 45 minutos a una hora de ejercicios, hay que reponer agua y electrolitos, por lo menos medio litro durante el ejercicio.

–A veces es inexplicable. Una persona está normal y de repente se cae y se muere. ¿Por qué ocurre?

–Estamos hablando de la muerte súbita. En los países desarrollados está muy difundido en la población cómo hacer los primeros auxilios. Se le entrena en la escuela, el colegio, en la universidad, en la comunidad cercana a la vivienda. Todos saben cómo acudir en auxilio de la víctima. Nosotros hacemos normalmente prácticas aquí en la capital, en ABC, en el interior del país, pero no damos abasto. Esto debe formar parte de la educación básica de los ciudadanos. Todos tenemos que conocer las maniobras que se hacen para socorrer a los que se encuentran en esa situación.

–¿Cómo uno puede darse cuenta de que está en riesgo?

–Si es un mareo con náuseas, no es un síntoma normal. Segundo, a veces se nubla la mirada y uno no hace caso. Eso es otro síntoma. Va directamente al sistema nervioso. Tercero, la taquicardia, el corazón late aceleradamente. Hay que ir a consultar. Cuarto, la falta de aire. Son síntomas relacionados a todo evento que puede ocurrir en poco tiempo.

–Usted sabe que nadie va a consultar al médico hasta que sucede...

–La gente tiene que controlarse la presión. El hombre es el que recién a los 40 años acude a un servicio médico para consultar. Las mujeres consultan siempre, desde los 18, con el embarazo. Por eso las mujeres viven más. Son más responsables. Los hombres van a consultar cuando ya tienen combo completo. Entonces, no tiene más remedio que cambiar de estilo de vida si quieren seguir viviendo. Seguir en lo mismo tiene su desenlace en el momento menos pensado.

Las mujeres viven más. Son más responsables. Los hombres van a consultar cuando ya tienen combo completo. Entonces, no hay más remedio que cambiar de estilo de vida si quieren seguir viviendo.

De 100 personas, 46 son hipertensas. El 30% de muertes son por enfermedades cardiovasculares. En un año, de 20.000 personas, entre 6.000 y 8.000 mueren por ACV...

A través de este programa, creado hace como 20 años con la cardióloga Mirian Ayala, la idea es concientizar a la gente. El sedentarismo es uno de los factores de mayor riesgo.

holazar@abc.com.py

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