En una carta escrita a miembro del EPP cuestionan al "nuevo gobierno"

El gobierno de Fernando Lugo decepcionó al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), por el incumplimiento de las promesas hechas al sector campesino.

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Los secuestros de los ganaderos Luis Alberto Lindstron y Fidel Zavala, quien permanece en cautiverio, se produjeron en represalia a las promesas incumplidas del presidente Fernando Lugo a dirigentes campesinos y sociales del Norte. Esto confesó un allegado –debidamente identificado– al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), grupo que perpetró los dos plagios.   

La versión se sustenta en una carta escrita a uno de los miembros del EPP, y que fue encontrada entre los documentos del grupo armado en la propiedad del dirigente campesino prófugo Alejandro Ramos, en la compañía Ybyraty de Horqueta.   

La carta fue escrita aparentemente al cabecilla de la banda, Osvaldo Villalba, hermano de Carmen Villalba, presa por el plagio de María Edith Bordón de Debernardi. La persona remitente podría ser la madre de ambos, Mariana Ayala, según los investigadores.   

El documento manifiesta que "nuevamente con este nuevo gobierno sigue todo igual, el tan ansiado cambio no llegó, creo que el poder y el dinero le enceguecieron", en referencia a la gestión de Fernando Lugo.   

Añade que "el terrorismo de Estado al estilo Stroessner sigue tan campante", tras lo cual cuestiona la represión policial a labriegos, la gestión de la Justicia y de la prensa. Precisamente, el allegado al EPP  había desaprobado la acción policial y militar en la zona de San Pedro y Concepción, tras la liberación de Lindstron.   

Dirigido a poderosos  

Según el documento, el EPP se formó para defender al pueblo y atacar a los poderosos."Apareció el EPP, le quitó el sueño a los poderosos, el pueblo indefenso por fin encontró el respaldarazo que tanto necesitaba", indica la carta que se encuentra en poder de la Fiscalía.

 

Esperaban fuerte respaldo

 

Agentes de Antisecuestro de la Policía revelaron que los miembros del EPP aguardaron obtener un fuerte respaldo del gobierno de Fernando Lugo, luego de la caída del poder del Partido Colorado. Sin embargo, no pudieron concretar varios de sus planes y en respuesta actuaron con violencia.


El grupo armado pretendía obtener ayuda para su organización, al igual que para los sectores campesinos y sociales de la zona Norte. El EPP planeaba formarse como una agrupación o movimiento político, no precisamente para disputar en elecciones, sino de apoyo a otros sectores de la sociedad civil, según los datos que manejan los investigadores.

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