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El 5 de marzo de 2005 basado en un requerimiento de la fiscala Fani Villamayor, el juez Silvio flores procesó por homicidio doloso al ingeniero Félix Abente.
El suceso ocurrió un día antes en la colonia Brítez Cué y la víctima fue Ramón Villamayor.
Durante el proceso Abente alegó que intervino para evitar el robo de ladrillos en una procesadora de lácteos, que estaba en el predio de la binacional Itaipú, donde trabajaba el esposo de la diputada colorada.
Afirmó que el disparo que acabó con la vida de Villamayor fue accidental.
Señaló que al levantar el arma, golpeó por el soporte de la puerta de una camioneta F-4000 donde estaban los ladrillos robados.
Esto, según dijo, impidió que se levante el tubo del arma y se le caiga la misma. En esa situación se produjo el disparo.
Abente señaló que ni siquiera se dio cuenta de que una persona quedó herida.
Era Villamayor que estaba en la carrocería y que murió camino al hospital.
El proceso empezó con todo, pero luego solo se basó en la declaración de Abente y testimonios que iban por el mismo camino.
El 2 de diciembre de ese año, la fiscala adelantaba la posibilidad de un cambio de calificación. Ese día Abente dejaba la jefatura de Salto del Guairá para quedar preso en su casa. Nunca estuvo en la cárcel.
El seis de febrero la fiscala solicitó una prórroga ordinaria de dos meses para concluir el caso.
Consideraba que aún faltaban diligencias pendientes “cuya falta de realización se debe a razones no atribuibles al Ministerio Público”, decía la presentación.
El 21 de marzo el abogado Alberto Escobar pidió la extinción de la causa y presentó un acuerdo de escribanía entre la querellante Nidia Rodríguez viuda de Villamayor y Félix Abente.
En el acuerdo se señala que Abente entregó a la viuda la suma de G. 40 millones, en concepto de indemnización, honorarios profesionales, costos y gastos del juicio. De esta forma la familia de Villamayor desistió de la querella.
El 5 de abril, la fiscala Villamayor solicitó el cambio de calificación de homicidio doloso (5 a 15 años de cárcel, con posibilidad de extenderse a 25) a culposo (hasta cinco años de prisión).
Luego pidió la extinción de la causa basado en el acuerdo conciliatorio, lo cual permite el Código Proceso Penal, en los casos culposos.
El 27 de abril de ese mismo año, el juez concedió el pedido de la fiscalía y extinguió la causa.
“Una vez extinguida la acción este jugado considera oportuno declarar el sobreseimiento del imputado Félix Antonio Abente Cabañas con las consecuencias legales que ello implica, debiendo dejar la expresa mención de que el proceso iniciádole no afecta a su buen nombre ni reputación”, decía la última parte de la sentencia.
Actualmente, los abogados Silvio Flores y Fani Villamayor están fuera del sistema judicial.
La última diligencia que se realizó en este caso fue la devolución de la pistola Jericho, calibre 9 mm, modelo F941, que fue incautada como evidencia del hecho por el fiscal Leonardo Cáceres, quien fue el primero por el Ministerio Público que intervino en este caso.
El arma nunca fue objeto de peritaje.
Según los testigo con esa pistola Abente realizó dos disparos, de los cuales uno de ellos acabó con la vida de Villamayor.
Según la imputación de la fiscalía, Abente realizó tres disparos, de los cuales dos impactaron en el cuerpo de Villamayor. Todo esto surge del expediente que apareció tras la publicación de ABC que señalaba que estaba “extraviado”.
Murió de dos disparos
El médico Luis Arestivo informó que la víctima “murió a causa de dos heridas puntiformes, producto de disparos de arma de fuego, en región posterior del hemitorax lado derecho y otro en el abdomen flanco izquierdo, siendo la causa de muerte shock hipovolémico, por herida penetrante tracto abdominal de arma de fuego (sic)”.
perla.silguero@abc.com.py - ocaceres@abc.com.py