En Chile, caminos de buena calidad se extienden sobre minas de salitre

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Llegar a  Iquique implica cruzar el desierto de Atacama, el más árido del planeta. La región está cubierta de capas de sal y allí se instalaron las minas de salitre. A pesar del alto contenido de sal, las rutas son excelentes. Aquí dicen que la Transchaco es mala por el suelo salino.

El gobierno de Luis Ángel González Macchi tomó la decisión de construir la ruta Transchaco, en el tramo hasta la frontera con Bolivia, siguiendo el trazado Mcal. Estigarribia-La Patria-Infante Rivarola.

Esta alternativa es 120 kilómetros más larga, por lo tanto más costosa, que el circuito Mcal. Estigarribia-Picada 500-Cruce Don Silvio-Ramales a Pozo Hondo e Infante Rivarola.

El camino actual no solo es más largo, tiene el inconveniente de que llega a Infante Rivarola y allí termina. La opción de la Picada 500 hubiera permitido tener acceso a dos fronteras.

La obra fue llevada a cabo por Nicanor Duarte Frutos e inaugurada poco antes del final de su mandato. Duarte Frutos no quería dejar a otro el privilegio de llegar a la frontera con Bolivia, a través de una ruta asfaltada.

La obra se hizo a los tumbos, con una irresponsabilidad increíble, por parte del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones.

Se sumó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), cuyos técnicos aprobaron técnicas experimentales para construcción de asfalto en suelo salino.

Esta decisión se tomó porque el préstamo no alcanzaba para concluir la obra, ante los problemas causados por la concentración de sal en el tramo que cruza por La Patria.

Los ganaderos de La Patria lograron, presión y gratificación mediante, el objetivo de que el asfaltado llegue hasta sus estancias. El tema es  que el pavimento era tan malo que la capa podía izarse completa en las manos. Y no estamos exagerando.

Pavimento en medio de salitrales

Hasta hoy, las empresas constructoras de pavimento aseguran que la concentración de sal en el Chaco dificulta un asfaltado de buena calidad, de allí los baches y fracturas.

Para llegar a Iquique, en el norte de Chile, es necesario atravesar el desierto de Atacama, el sitio más árido del planeta.

El norte chileno tuvo como pilar fundamental de su economía la explotación de salitre. A fines de 1800 se instalaron en la región una serie de empresas, instalando salitrales.

El asfaltado se construye hasta hoy   sobre verdaderos bloques de sal. Basta con detenerse en el camino para observar tremendos trozos compactos de sal, rodeados de algo de arena.

La sal se extiende a lo largo de miles de kilómetros cuadrados, es el principal componente del suelo y su alta concentración determina el ecosistema del desierto de Atacama. Es precisamente el más árido del mundo, porque no crece nada por la alta concentración de sal.

¿Cómo construye Chile rutas asfaltadas, en medio de salitrales, manteniendo excelentes niveles de calidad?

Resulta inadmisible el argumento de salinidad en el Chaco paraguayo, cuando Chile tiene pavimento en medio de bloques de sal.

Como mínimo, el MOPC tiene que solicitar asesoramiento chileno, para ver dónde esta el problema, si es que existe realmente.

 

roque@abc.com.py