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El embajador José Felicio fue consultado ayer por nuestro diario sobre la impresión que tuvo en el Gobierno brasileño el fallo del Supremo Tribunal Federal de Brasil, en un fallo unánime, resolvió el 25 de agosto pasado, extraditar a Paraguay a Vilmar “Neneco” Acosta Marques, preso en ese país por el crimen del periodista de ABC Color Pablo Medina y de su acompañante Antonia Almada.
El doble asesinato ocurrió el pasado 16 de octubre en Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú.
Felicio dijo que ambos Gobiernos tuvieron la paciencia de seguir los trámites. Aseveró que “lo peor que puede hacer en estos casos”, como la extradición de Neneco Acosta, era anular el proceso, porque en esa situación se “perdería todo el trabajo que se estaba haciendo”.
El embajador del Brasil sostuvo que se debe dejar que la justicia brasileña y paraguaya actúen, con sus respectivas independencias.
Felicio comentó que de ahora en más lo que resta es esperar que culminen los trámites burocráticos. El diplomático destacó que el Gobierno de Paraguay, a través de la Embajada paraguaya en Brasilia, y la Fiscalía, cooperaron para llevar adelante el caso de Acosta Marques.
“Estamos casi, pero no podemos decir exactamente cuándo vendrá este señor. Estamos en los últimos momentos. Se sabrá la comunicación, y la Policía brasileña coordinará con el Ministerio del Interior de Paraguay para ver cómo será la entrega del prisionero, así cómo sucede normalmente cuando hay gente que se extradita o se expulsa de Paraguay”, puntualizó el embajador brasileño.
“Buen entendimiento”
En otro momento, Felicio valoró el buen entendimiento existente a nivel de operación entre las policías de Brasil y Paraguay. Señaló que desde un principio se dio un intercambio de informaciones entre el Ministerio del Interior, con la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) y los agregados militares.
El proceso
La defensa de Neneco Acosta tenía la posibilidad de presentar un recurso de aclaratoria con relación al fallo que ordenó la extradición. Luego el Supremo brasileño debe comunicar su fallo al Ministerio de Justicia y al de Relaciones Exteriores de Brasil.
Este será un momento también importante, ya que el Poder Ejecutivo tiene la potestad de vetar una orden de extradición, aunque esa posibilidad, en el caso de Vilmar Acosta, está casi desestimada, de acuerdo a los datos.
Una vez que se cumplan esos pasos, la Embajada paraguaya será notificada de la extradición. A partir de ese momento y por 30 días nuestro país estará en condiciones de traer a Neneco para ser sometido a la Justicia.