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BUENOS AIRES (Enviado especial).En el imponente Palacio de San Martín, sede de la Cancillería de la Argentina, en Buenos Aires, se inició ayer la reunión preparatoria del nuevo formato de mecanismo de relación bilateral que hoy reunirá a los ministros de Argentina y Paraguay y de gobernadores argentinos y paraguayos de la frontera común. En el encuentro las autoridades abordan “cara a cara” la extensa agenda bilateral y se esperan hoy resultados concretos que van desde las trabas al comercio, hidrovía, integración física (puentes), transporte, pasos fronterizos y aduanas; seguridad y combate a los crímenes transnacionales, medio ambiente, tecnología y cultura, entre otros temas.
En el acto de apertura el flamante embajador paraguayo en Argentina señaló que el encuentro tiene una significación crucial para retomar las relaciones políticas, económicas, comerciales y culturales, que “desafortunadamente quedaron interrumpidas”, al aludir a los sucesos de junio de 2012 tras el juicio político que destituyó al expresidente Fernando Lugo.
Duarte Frutos dijo que los desafíos que tienen ambos países son complejos. Señaló que los procesos de integración, y en particular las relaciones bilaterales, necesitan de una mirada amplia, solidaria, “que no se pierdan en posiciones egoístas”.
“Tenemos que crecer juntos”, sostuvo el jefe diplomático en Buenos Aires, al señalar al embajador Diego Tettamanti, subsecretario de Política Latinoamericana de la Cancillería argentina, a quien agradeció “el trato afectuoso y cordial”, por lo que se espera que todo “esto se traduzca en relaciones más concretas y beneficios comunes”.
Nicanor sostuvo que el primer desafío es avanzar en el flujo comercial y que “no sirvan solo para la acumulación de beneficios en manos de pequeñas minorías y pequeñas élites”. Indicó que de esa manera “nuestra gente” amará la democracia y revalorizará los procesos de integración.
Agregó que “más allá de las relaciones comerciales que se dinamizarán, es no repetir en la región “las medidas proteccionistas que condenamos a los países del centro”. Cabe señalar que las medidas ultraproteccionistas del gobierno de Cristina Fernández violan los tratados y protocolos del comercio internacional.