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Lo que tenía que haber sido un paliativo a las fallas alimentarias de la República de Venezuela, con la provisión de carne paraguaya, terminó siendo un feroz negociado, aparentemente entre los mismos funcionarios del Gobierno venezolano y la empresa paraguaya Agropecuaria ParaKe S.A., con un perjuicio de US$ 11,8 millones para el Estado caribeño.
A fin de conocer detalles de una presunta demanda presentada por el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ante la justicia paraguaya, por daños y perjuicios, acudimos a la Embajada de Venezuela en Paraguay.
Allí nos atendió la actual encargada de prensa Daisy Villate, a quien solicitamos una entrevista con el embajador Alfredo Murga o con la persona que el representante del Gobierno venezolano considere para evacuar las consultas sobre el citado caso.
Durante dos días aguardamos una respuesta de la señora Villate e insistimos ante la Embajada la necesidad de obtener datos sobre el tema en cuestión. Sin embargo, luego de haber planteado la consulta, sobre todo el caso que pretendíamos indagar, ya ni siquiera la señora Villate atendió los llamados, excusándose en reiteradas ocasiones de que se encontraba de reunión con el embajador. En síntesis, la sede diplomática de Venezuela se llamó a silencio y prefirió no hablar del caso en el que evidentemente estarían involucrados altos funcionarios del Gobierno de ese país, en complicidad con seudoempresarios venezolanos y prestanombres paraguayos.
La curiosa actitud de la sede diplomática de Venezuela llama poderosamente la atención, puesto que el perjuicio para el erario público venezolano es de nada menos que 11,8 millones de dólares.
Un solo responsable
Hasta ahora, en este caso existe una sola persona detenida y condenada a tres años de prisión, que es Félix Humberto Álvarez Estévez, paraguayo, 44 años, casado con Zulma Elizabeth Vidal González, quien hasta octubre pasado estuvo detenido en la Dirección de Inteligencia Militar (DIM) de Venezuela purgando su condena.
Álvarez fue liberado y deportado a nuestro país y el mismo cambió todos sus números telefónicos y sus direcciones y hasta ahora no se lo puede ubicar por ningún lado.
Asimismo, en la firma Agropecuaria ParaKe S.A., aparentemente creada al solo efecto de perpetrar el negociado, figuraban también como accionistas los venezolanos James Varnador y Juan Carlos Aguila Barajas, y como director titular el abogado paraguayo Carlos Darío Ruffinelli Céspedes, con quien intentamos contactar, pero nos informaron que se encuentra de vacaciones fuera del país.
El caso tiene como cimiento un documento de la administración del expresidente Fernando Lugo, apenas asumió al cargo en el 2008. El exmandatario firmó varios acuerdos con su par de Venezuela, Hugo Chávez (fallecido en 2013), entre los que se encontraba un convenio para “resolver las fallas alimentarias internas” del país caribeño.
Luego vino la firma de un contrato entre la Corporación de Abastecimiento y Servicios Agrícolas (CASA), del Gobierno de Venezuela, y la firma privada Agropecuaria ParaKe S.A., por el que se acordó la compra/venta de 8.000 toneladas de carne por unos 40 millones de dólares.
Apenas firmado el contrato, CASA “adelantó” a la firma ParaKe S.A. 22 millones de dólares, por los cuales recibió apenas 1.931 toneladas de la carne paraguaya. Quedó así un agujero de nada menos que 11,8 millones de dólares.
mvelazquez@abc.com.py