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Alrededor de nueve meses después de las elecciones presidenciales, Avanza País aún no logra reestructurarse e incluso sigue sin elegir a alguien que asuma el liderazgo de la concertación, luego del alejamiento del presidenciable Mario Ferreiro.
Actualmente se encuentra en un proceso de reestructuración, que entre otros puntos incluye la creación del cargo de secretario general, como máxima autoridad de la concertación, pero el proceso se encuentra estancado desde hace varias semanas a consecuencia de desavenencias entre grupos de partidos y movimientos.
La disputa radica en que no existe acuerdo para determinar qué representación tendrán en la Conducción Nacional, una de las principales instancias de decisión, los movimientos más pequeños.
El Movimiento 20 de abril, del senador Miguel López Perito, que se encuentra en proceso de reconocimiento como partido, es el que pidió que se reduzca el espacio a los movimientos más pequeños, que inicialmente solicitaban tener tres representantes en las instancias de toma de decisión.
Ahora se pretende reducir a un representante.
Otra de las exigencias que causa malestar entre los grupos pequeños que no están oficialmente reconocidos como movimientos, es que inicien los trámites ante la Justicia Electoral.
Inicialmente se estimaba que este proceso de reorganización concluiría para fines de este año, pero indefectiblemente se dilata hasta el siguiente año. Hasta ahora incluso no se tiene fecha para elegir autoridades y realizar el congreso para legalizar los cambios en la estructura.
No obstante, indican que para marzo esperan terminar este proceso, ya que posteriormente se deberá trabajar en los preparativos para las elecciones municipales del 2015.
Además de la figura de liderazgo, se pretende crear una mesa ejecutiva, que acompañe el proceso de toma de decisiones del secretario general.
Actualmente las decisiones y posturas respecto a los diferentes temas que tienen que ver con proyectos del parlamento se realizan en la Conducción Nacional, que se reúne una vez a la semana y del que participan los presidentes de los cinco partidos que conforman la concertación además de representantes de los principales movimientos.
Diferencia en posturas
La falta de una estructura clara en la concertación generó a inicio de este periodo descoordinación entre las posturas que asumían los senadores y las diputadas en sus respectivas cámaras del Congreso, algo que lograron unificar finalmente.
Temas como el impuesto a la soja, en su momento dividieron a legisladores de ambas cámaras, ya que la postura de los senadores difería con la discutida en la concertación.
La concertación actualmente también carece de un Tribunal de Conducta, por lo que no se prevé mecanismos de sanción contra dirigentes que incumplan alguno de los lineamientos de la conducción.