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Comisionados del MNP realizaron visitas de inspección al Centro Educativo Itauguá (CEI) y al Centro Educativo Sembrador de Villarrica (CESV), donde constataron hechos de tortura hacia adolescentes recluidos.
En el Centro Educativo Itauguá se detectó que la actual dirección habilitó celdas de castigo para los adolescentes, donde eran mantenidos por 24 horas encerrados y aislados por completo del contacto con otras personas, informó el MNP.
Agregó que la utilización de celdas de aislamiento y castigo viola estándares de derechos humanos expuestos en la legislación nacional e internacional. Los adolescentes permanecían, sobre todo los primeros días, en las celdas sin camas, sin colchones y sin pertenencias personales, y sin que se les explique el motivo de su alojamiento en ese lugar.
Los internos del CEI refirieron al MNP que son víctimas constantes de golpes, amenazas y traslados arbitrarios por parte del director (Antonio Bazán), así como de funcionarios que están bajo las órdenes del mismo.
El Centro Educativo Sembrador de Villarrica está siendo monitoreado por el MNP atendiendo que anteriormente ahí habían detectado situaciones graves de torturas y malos tratos.
En esa inspección, el MNP recabó información sobre situaciones de violencia hacia los adolescentes por parte del director, Francisco Benítez Escobar, entre otros agravamientos de las condiciones de detención respecto al momento de la intervención.
Ante estos hechos, el MNP remitió al Ministerio de Justicia los informes de seguimiento y de las visitas de inspección realizadas al CEI, el 15 de diciembre, y al CESV, el 20 de diciembre. Solicitó iniciar un sumario y separar de manera inmediata de sus cargos al director del CEI, Antonio Bazán; y al director del centro de Villarrica, Francisco Benítez Escobar.
Separación
Igualmente, el MNP requiere que se separe a ambos directores del contacto directo con adolescentes privados de libertad que habrían sufrido torturas y malos tratos.
El MNP dice que en el año 2016 realizó un monitoreo profundo de todos los centros educativos donde se alojan adolescentes en conflicto con la ley penal. Descubrió que la tortura y los malos tratos se utilizan sistemáticamente en esos lugares como parte “normal” del procedimiento de sanciones.