El Chaco es una vasta e inhabitada región del país. Pero casi todo el territorio ya está seccionado. La región que bordea el río Paraguay, buena para el cultivo y el ganado, es francamente inaccesible por tierra. Son kilómetros y kilómetros de estancias. Al norte se abre la árida zona cruzada por una ruta cuyos tramos presentan verdaderos cráteres: la Transchaco. Si uno se propusiera acceder al río por el Chaco, debe tomar el camino de Pozo Colorado a Concepción, bastante al norte del país. Más al fondo, desde Mcal. Estigarribia, Boquerón, enormes tierras controladas por el Ejército, a cargo del III Cuerpo. El cuartel general del III Cuerpo de Ejército tiene registrada una propiedad de 41.086 hectáreas. Y sus destacamentos -con tropas mínimas- se despliegan en territorios de seis mil, cuatro mil, hasta 29.796 Ha., la dimensión en la localidad de Estrella. Son pequeños fuertes con enormes territorios. Son el camino del tráfico de pieles, de coca, autos y también el lugar de castigo de uniformados no afines con los entornos de poder. La presencia del Estado en estos inmensos territorios se reduce a la de los militares. Las haciendas tienen sus propias leyes, los colonos menonitas en el centro del Chaco, también. Y los indígenas, en su gran mayoría, dependen de las leyes de esta gente, y los que no se ajustan quedan a la intemperie en chozas de caranday, reclamando recuperación de sus tierras ancestrales. La noche es inmensamente oscura aunque arriba las estrellas parecen al alcance de las manos.
El III Cuerpo de Ejército, a cargo hoy del Gral. Key Kanazawa, amplía sus predios a otro departamento chaqueño, Alto Paraguay. El nombre es casi una nefasta leyenda: Lagerenza, sinónimo de castigos, torturas, destierro en época de la dictadura stronista.
PRESIDENTE HAYES
En Presidente Hayes, el departamento chaqueño que bordea el río Paraguay hasta la altura de Concepción, el II Cuerpo de Ejército cuenta en Remansito con 9.154 hectáreas y en Cerrito, las tropas especiales del Ejército ocupan unas 46.
También en este departamento se encuentran dos predios que fueron arrebatados a la extinguida Compañía Paraguaya de Carnes (COPACAR). Uno en Puerto Irala, cedido al Ministerio de Defensa Nacional (no se sabe con qué fines), de 9.700 hectáreas, y la estancia Pedernal, de 46 mil hectáreas, a cargo hoy del Comando Logístico.
Próxima entrega: Las inmensas tierras del Ejército en el norte de la Región Oriental.