Cargando...
El presidente Horacio Cartes cuenta con un capital estimado en 12.000 millones de dólares, y tiene un brazo armado civil, el EPP, que hostiga a gente trabajadora, de tradición y acaudalada, afirmó ayer Cubas, apodado Payo, en la cárcel de Emboscada, su nuevo lugar de reclusión, en donde se encuentra desde hace más de una semana.
Este dirigente social colorado disidente sostiene que dicha banda armada realiza acciones que favorecen y ayudan al Gobierno a generar miedo en la población, en el marco de una situación de incertidumbre en zonas rurales, muy bien aprovechada por la administración de Cartes para justificar gastos, por ejemplo.
Distendido y tranquilo, el activista detenido formuló las declaraciones en la entrada del pabellón de reos de la cárcel de Emboscada, ante unas cámaras ocultas con las que logramos ingresar a esa prisión.
A diferencia de otros presos, Payo Cubas tiene prohibido utilizar teléfono celular y se encuentra en una celda situada en un altillo del complejo penitenciario.
Tras asegurar que no cometió delito alguno de acción penal pública, el “grafitero” dijo que fue privado de su libertad y trasladado a esta prisión de máxima seguridad por haber pintado leyendas de protesta en la calle.
“Yo no cometí ningún delito”, insistió antes de afirmar que su arma “fue un aerosol” utilizado para escribir en la muralla de la vivienda del fiscal general Javier Díaz Verón y en camionetas sin chapas ni calcomanías identificatorias, que se encontraban en la calle.
Revela que cuando fue llevado esposado y custudiado por tres policías armados hasta el despacho de la fiscala Stella Mary Cano, formuló una denuncia contra el fiscal general del Estado Javier Díaz Verón.
Dijo haber denunciado al titular del Ministerio Público por la presunta comisión de lavado de dinero y producción de documentos no auténticos, entre otros.
Aprovechó la conversación para señalar que la denuncia promovida contra Díaz Verón debe ser investigada para conocer los orígenes de los bienes del denunciado.
Al señalar que lamentaba la actuación de la fiscala, Cubas expresó que eso forma parte de un equipo oficial que no piensa porque “trabaja mecánicamente”.
“Asistente” de la defensa
La entrevista a Payo fue posible después de que nos hiciéramos pasar como “asistente” de la defensa del detenido. Para lograrla, la abogada del preso aceptó que realizáramos la visita para conversar el con detenido, pero a condición de no utilizar, cámaras, grabadoras, papeles ni bolígrafos a fin de evitar problemas.
Tras la aceptación de nuestro pedido, ingresamos al interior de la prisión de alta seguridad luego de sortear una serie de estrictos controles, pero con un microfilmador colocado entre la oreja y los cabellos.
eruizdiaz@abc.com.py