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La reunión entre el canciller Eladio Loizaga con el embajador Jara Ocampos se prolongó por 30 minutos y la misma giró en torno sobre las expresiones de Maduro, como la piedra del escándalo: “Nos persigue la oligarquía paraguaya corrupta y narcotraficante”. Otro tema del dialogo fue que el consejero en la Embajada en Caracas, Celso Santiago Riquelme, quedará como encargado de negocios interino “mientras duren las consultas”.
El llamado a consulta tiene el objeto de “mostrar” al Estado extranjero “la preocupación o disgusto que produce una determinada situación”.
Venezuela se molestó con nuestro país porque se opuso a la autoproclamación de Caracas como presidente pro tempore del Mercosur. Estos calificativos motivaron el viernes pasado al Gobierno paraguayo para el llamado a consulta al embajador en Caracas, Enrique Jara Ocampos, lo que implica el enfriamiento de las relaciones diplomáticas con Venezuela.
Si las relaciones diplomáticas con Venezuela se agravan, el siguiente paso es el retiro definitivo del embajador, que es un paso previo a la ruptura de relaciones, cuando se produce la retirada de la totalidad del personal diplomático de la misión.
Afinan caso crisis en Mercosur
Autoridades y técnicos del Ministerio de Relaciones Exteriores vinculados al relacionamiento institucional del Paraguay con el Mercosur analizaron ayer el estado en que se encuentra actualmente la situación de Venezuela en el bloque regional, particularmente en cuanto a la autoproclamación de ese país en la presidencia pro tempore, así como evaluar las alternativas de solucionar para este impasse. En ese sentido Paraguay “se reafirma en que la citada presidencia no tiene validez para los tres países fundadores del Mercado Común”.