El Ejército está comandado en la actualidad por el general Luis Bareiro Spaini, ubicado en la primera línea de sucesión hacia la comandancia de las Fuerzas Militares, ocupada por el Gral. José Key Kanazawa con dudosa legalidad. Pero, aparentemente, Bareiro Spaini no es de los que cultivan lealtades personales, situación que lo ubica con pocas chances de llegar a la máxima jerarquía en las Fuerzas Armadas. Este señor entiende que la lealtad auténticamente entendida "es sobre todo esa vivencia y afinidad solidarias con los principios rectores de la nacionalidad y con aquellos protagonistas históricos que los encarnan y representan en el más alto nivel de decisión de la República".

Kanazawa es mantenido al frente de la milicia aun a costa de una dudosa legalidad, ya que su ascenso a general de Ejército fue rechazado por el Parlamento. El mantenimiento de Kanazawa en Fuerzas Militares ha frenado el ascenso a los demás comandantes de fuerzas (Ejército, Armada, Fuerza Aérea). Por primera vez, desde su cuestionada institución en 1994, las Fuerzas Armadas dejan de contar con generales de Ejército.


EJERCITO AFUERA

La mayor parte de las misiones del Ejército está concentrada en la actualidad en mantenimiento de paz; esta operación cuenta con aval de las Naciones Unidades. Su estructura sigue con ampulosos cuerpos de ejércitos que además están concentrados lejos de los puestos fronterizos, donde sobreviven unos destacamentos fantasmas, de dos o tres efectivos, sin capacidad operativa.