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El intendente de La Paloma, Carlos “Cabrito” Villalba, y su hermano Cristóbal “Kiko” Villalba prohibieron a la prensa participar ayer de la sesión de la Junta Municipal de la Comuna, donde fue expulsada la concejala colorada Sandra Silvera. En su reemplazo asumió el suplente, Daniel Villamayor, perteneciente al equipo político del clan Villalba.
La orden de acordonar el recinto municipal fue confirmada por el comisario principal Blas Villalba, quien afirmó recibir una “orden superior” del jefe comunal “Cabrito” Villalba para prohibir el ingreso de los periodistas como también de los ciudadanos que pretendían participar de la sesión plenaria.
El resguardo policial de la sesión en la Junta Municipal de La Paloma se realizó con cuatro patrulleras, además de una veintena de fusileros del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional.
Meteórica plenaria
La destitución de la edil se produjo por pedido del concejal suplente Daniel Villamayor, quien alegó que Sandra Silvera tuvo ausencias injustificadas. La sesión se efectuó en 40 minutos.
La edil afirmó que es una persecución política, ya que en las internas pasadas trabajó para el equipo de Elizardo Maldonado, candidato de Honor Colorado que perdió contra Cristóbal “Kiko” Villalba para la postulación de intendente por la ANR.
Silvera anunció que recurrirá ante la Justicia Electoral de Canindeyú. Sin embargo advirtió que no obtendría respuestas ya que la institución también es manejada por el Clan Villalba.
Manifestación
Por su parte, medio centenar de pobladores de La Paloma se manifestaron frente a la sede comunal en apoyo a la concejala destituida.
Tras finalizar la sesión de la corporación se produjeron algunos altercados entre los ciudadanos que repudiaban a los Villalba y quienes los defendían.
Uno de los ciudadanos reprochó a gritos a los uniformados apostados frente a la Comuna por la protección que brindan al clan.
“Ustedes les protegen, ustedes les ayudan a vender sus productos, ustedes saben bien que ellos venden el ladrillo verde (marihuana), saben que venden marihuana y así los protegen”, indicó indignado el poblador.
A su turno, Eugenia Jara denunció la falta de progreso en La Paloma.
“No hay progreso en La Paloma y el monopolio beneficia a un grupo selecto. Yo ya no reclamo por mí, sino por los jóvenes de mi pueblo que no tienen futuro en nuestra ciudad”, afirmó la mujer durante la manifestación.