El Chaco se degrada por ausencia del Estado, dicen

La criminal deforestación en el Chaco podría alterar el ecosistema, ya que la falta de árboles impide que haya humedad y provoca la carencia de lluvias, dijo Horacio Sosa, uno de los distinguidos ayer por la Asociación Paraguaya de Recursos Hídricos, en conmemoración por el Día Mundial del Agua.

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La Asociación Paraguaya de Recursos Hídricos (ARPH) homenajeó a seis personalidades que contribuyeron de manera constante con la gestión del agua en nuestro país. El acto se realizó en el Gran Hotel del Paraguay.

Para otorgar las menciones honoríficas, el gremio consideró el aporte de los homenajeados a la ampliación del conocimiento de los recursos hídricos y el fortalecimiento de las instituciones relacionadas al agua.

Los homenajeados fueron el Dr. Horacio Sosa, el Dr. Juan Carlos Zanotti Cavazzoni, el Dr. Fernando Constantini, el Lic. Wilfrido Castro (+), el Ing. Roger Monte Domecq y el Tecn. Carlos Segovia (+).
Sosa lamentó la criminal deforestación en el Noreste del Chaco.

“La ausencia de la Secretaría del Ambiente (Seam) en el territorio chaqueño constituye una criminal negligencia contra el recurso hídrico, teniendo en cuenta que facilita la deforestación de unas 630 hectáreas por día”, expresó.

Agregó que esta situación podría alterar el ecosistema frágil del Chaco.

“La selva servía como barrera para el viento norte caliente que sopla en el Chaco. La causa del problema es la ausencia del Estado. La Seam no puede controlar desde una oficina en Asunción”, dijo.

Sosa estudió problemas industriales del agua en Buenos Aires. Desde los ‘60, y durante 26 años investigó el agua en el Chaco, con asistencia del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo.

Manifestó que el agua en esa región tenía tres a cuatro gramos de sal por litro, relación que trepó ahora a once gramos por litro.

El Ing. Monte Domecq, fundador de la ARPH, señaló que el principal problema en Paraguay y América Latina es la administración del agua, y no la cantidad. Destacó la importancia de la educación para su valoración y cuidado.

“Eventos como la sequía, inundación y contaminación son pruebas de que si no se gestiona bien el agua, la naturaleza nos pasa la factura”, expresó.

El presidente de APRH, Andrés Wehrle, dijo que existe una Ley de Agua, del 2007, pero falta su reglamentación que debía realizarse en 2008. “Sin reglamentación es como si no existiera”, afirmó.

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