La Escuela de Educación Física de las Fuerzas Armadas, Gral Santos casi Mcal. López, es un hervidero de gente. Allí en temporada alta (primavera-verano) existen 12 turnos de clases de natación, con unos 40 alumnos aproximadamente. Sus instructores son oficiales de las Fuerzas Armadas, con sueldos que corresponden a su jerarquía. Reciben además ‘‘una planilla’’, así lo denominan a una suerte de sobresueldo por las horas allí trabajadas. En natación (ahora está fuera de temporada) daban un recibo sin membrete y para el gimnasio (G. 35.000), por lo menos ayer, no daban recibo alguno. Según una fuente cercana, en temporada muy alta -diciembre, enero, febrero-, llegan a ingresar sumas de dinero considerables. Todo este dinero es manejado en planillas paralelas, sin registro formal de su uso. Esta situación se mantiene desde mucho tiempo atrás, constituyendo para las FF.AA. una de las fuentes de enriquecimiento ilícito del entorno de poder. El actual jefe de esta unidad es el coronel Eduvigis Díaz. El se encuentra en esta repartición desde diciembre último. Sucedió al coronel Félix Kunzle, actual jefe de Estado Mayor de Comunicaciones. En el 2000 y el 2001 se encontraba al frente el coronel Roberto Cano Prieto, actual jefe de la Sexta División de Infantería. La comandancia de Educación Física es ‘‘uno de los tantos premios’’ otorgados a militares que demuestran ‘‘fidelidad’’ a los entornos de poder militar. Es uno de esos feudos discrecionales -no tienen control administrativo alguno- como la estancia Pedernal, allá en el norte, sobre tierras chaqueñas, buenas para el engorde de animales que terminan engordando el bolsillo de jefes militares y aliados civiles. El control administrativo tampoco es garantía de utilización correcta del dinero. El caso más evidente es el de la Intendencia del Ejército, unidad encargada de la provisión de víveres y ropas, de donde se sustrajo el 80% del presupuesto anual de unos G. 54.000 mil millones.

DOS MILLONES MENSUALES POR CASINO Y POSIBLES RAMIFICACIONES

Unos dos millones de guaraníes mensuales se habrían embolsado los distintos jefes de la Escuela de Educación Física de las FF.AA. únicamente con el alquiler del casino. El casino -cantina- para los oficiales está tercerizado, pero el pago de la explotación del servicio tampoco forma parte de un esquema formal de administración, según nuestras investigaciones. Nuestras fuentes señalan que el actual jefe, el coronel José Eduvigis Díaz, ‘‘recaudaba’’ para un entorno selecto, donde nuevamente aparece -en la boca de nuestros informantes- la figura del ayudante militar del presidente, el coronel Jorge Daniel Setrini. Según nuestras fuentes, este señor recauda de esta institución en nombre del Gral. Expedito Garrigoza, jefe de las Fuerzas Militares, unos 10 millones mensuales. Problemas en este ‘‘peaje’’ habrían provocado la intervención de la unidad por el Comando del Ejército. La Escuela es una buena recaudadora de fondos al ofrecer una cantidad de servicios pagados sin necesidad de erogaciones por mantenimiento del predio, pago formal de sueldos, al contar con oficiales instructores con sueldo del Estado, conscriptos en la guardia, entre otros beneficios propios de la administración pública.
La informalidad administrativa llega a tal punto que ayer un compañero de tareas fue a inscribirse, pero le dijeron que no le podían dar comprobantes por las clases en el gimnasio. El predio cuenta con piletas de natación, pistas de atletismo y gimnasio. El local casi siempre está abarrotado de gente, sobre todo en tiempos de temporada alta, primavera-verano.
A los instructores jefes se les concede un sobresueldo en planilla ‘‘negra’’, aunque a los estudiantes de la Escuela que ofician de asistentes, nada. Tampoco a oficiales de semana, que actúan como instructores particulares los fines de semana.

SE DESCONOCE OBJETIVO REAL DEL SUMARIO ADMINISTRATIVO

El sumario administrativo fue dispuesto, según informes, por el Gral. Emilio Manuel Canela. El objetivo de la medida es hasta el momento incomprensible. Incluso existe la seria sospecha de que el motivo principal no pasaría por una depuración administrativa, sino por intrigas internas en torno de la distribución de los dividendos. Unos meses atrás, el intendente girador de esta unidad, el teniente coronel Clipton Pérez, fue sustituido por el mayor Francisco Ramón Medina. Ayer intentamos, pero no pudimos dar con el general Emilio Manuel Canela para conocer el estado del sumario y la intención de fondo. La imposibilidad hasta el momento -el vocero militar capitán de navío Carlos Sánchez dijo desconocer detalles de la medida- nos dificulta dilucidar el carácter específico del sumario, su tiempo de duración, quiénes están a cargo y qué consecuencias podría demandar a las personas que resulten responsable del manejo administrativo.

LO QUE DEBEN RESPONDER

Según nuestras investigaciones, durante los últimos tres años en esta entidad se alzaron con aproximadamente G. 1.800 millones. Si la intención del sumario y la intervención es trasparentar la administración, se debiera establecer las bases para un manejo formal, comenzando con recibos formales de las cuotas de las personas que utilizan los servicios del predio.