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La provisión de las luces fue hecha por Avalon SA, la empresa del español Omar Jaén Bohorques. Según un acta labrada en escribanía por un exsecretario de Gerónimo Viveros Osnaghi –primo de Cartes y socio comercial de López Moreira–, esta empresa daba cheques que eran luego efectivizados por el subordinado de Viveros y depositados en el Banco Familiar.
“Siendo subdirector de Planificación de la Dinac, todas las mejoras de las infraestructuras e instalaciones debían ser gerenciadas y gestionadas por mi subdirección. Sin embargo, a mis espaldas se realizó la licitación para la provisión de luces de pista para el aeropuerto de Encarnación. Fui a reclamar eso al presidente Aguirre por nota y personalmente (...). No encontró mejor forma que firmar una resolución y formar parte de la comisión de resolución de las ofertas presentadas en ese momento. Y luego me traen el acta para firmar la adjudicación a la empresa Avalon SA”, relató ayer Achucarro a ABC Cardinal.
Al negarse el funcionario a firmar este documento, dijo haber sido “castigado” por Luis Aguirre, titular de Dinac. “Nos reunimos y estuvo presente el director del aeropuerto (de Encarnación), Víctor Velázquez, que es cómplice de esto. Avalon es una empresa de portafolio, no tiene más de 10 personales (sic). Unos US$ 40 millones adjudicaron a una empresa así”. Al final, Dinac compró las luces pero portátiles. Achucarro dijo que son instalaciones críticas en que la improvisación “puede costar la vida”. Estas luces, sin embargo, son “nómadas” y viajan a Vallemí, Coronel Oviedo, Caazapá y otras ciudades, una cuestión que, según Achucarro, no está permitida en aviación.