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AYOLAS (Miguel Ángel Rodríguez, corresponsal). Tras recibir una adjudicación directa por parte de la EBY, de 300 millones de guaraníes, el supermercado “La Familia” proveyó los alimentos que fueron utilizados en la asistencia de afectados de las inundaciones.
Sin embargo, el propietario de este comercio es Jorge Olmedo, quien tiene una amistad personal con el consejero de la binacional, Ing. Carlos Arrechea.
El coordinador del Área Social de Yacyretá en Ayolas, Martín Cantero, señaló que no tuvo injerencia en la adjudicación e indicó que dicha responsabilidad recae en el Área de Compras y Contrataciones.
No obstante, sostuvo que la Entidad cuenta con un artículo que le permite realizar contrataciones directas, en caso de emergencias e inundaciones.
Roberto Bogado, de Compras y Contrataciones, manifestó que solo reciben los pedidos y las directrices, que las decisiones se toman en otros ámbitos. “De hecho que al haber una distribución equitativa de las contrataciones va a haber gente afectada a sus intereses ya que anteriormente eran direccionadas a una sola persona o empresa”, señaló.
Por su parte, el responsable de la Delegación Financiera en Ayolas, Carlos María Segovia, expresó que ante la situación de emergencia que se presentó con los afectados de las inundaciones, ya no se podía esperar al llamado del concurso de precios.
Subrayó que en este caso se aplicó el Art. 76 del Reglamento Interno después de que se le consultara a los propietarios de los comercios si estaban de acuerdo en proveer los víveres a la EBY, porque no todos quieren dar crédito a Yacyretá. Señaló que hasta hoy en día se les debe a los comercios por esas mercaderías.
Por otro lado, agregó que son varios los comercios, que proveen de mercaderías a la EBY, mencionando a los supermercados Carmencita, Raquelita y La Familia.
Jorge “Cacho” Olmedo, señaló que su amistad con Carlos Arrechea no influyó en la adjudicación e indicó que es proveedor de la EBY desde el 2011, durante otros gobiernos no colorados y tiene mucho dinero que cobrar a Yacyretá. “Si realmente hacía uso de mi amistad con el consejero Arrechea hubiera ya cobrado todo lo que la EBY me adeuda por años anteriores incluso, ya que me deben desde el 2011”, dijo.