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El presidente de la República, Horacio Cartes, en su discurso ante los demás Jefes de Estado pidió que las buenas intenciones que se declaran en los encuentros se traduzcan en obras que sirvan a la gente.
Valoró la nueva sede de la institución, pero pidió “llenarla de contenido y honrarla con mucho trabajo”, de manera que la población sienta que se está trabajando realmente para que tengan días mejores. “Espero que no sea sacarnos cada año una foto y esto que tanto predicamos durante el año finalmente no lo pongamos en práctica”, remarcó.
Señaló también que hay que dejar de buscar culpables afuera de los males que aquejan a la región cuando realmente la responsabilidad es de todos.
Manifestó la necesidad de trabajar en temas que son comunes a todos los países como la pobreza, la desigualdad y la educación. “Son temas transversales que nos afectan a todos y debemos trabajar para superarlos”, indicó.
Antes de la exposición de Cartes, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, como es su costumbre, había criticado al imperialismo, al que hizo responsable de los males de la región y hasta de la baja del precio del petróleo.
En el momento en que Cartes pedía no buscar culpables afuera, Maduro se sintió tocado. Al término del uso de palabra del mandatario paraguayo, Maduro pidió la palabra y admitió ante el pleno que es cierto que existen diferencias internas que traban el desarrollo, pero pidió también ver la historia donde los imperios tuvieron incidencia.
Otro tema que también generó roces fue lo referido a la baja del petróleo. El presidente Cartes pidió pensar en los alimentos que puede producir la región y no pensar solo en el petróleo porque eso no se come.
Un round aparte tuvieron la presidenta argentina Cristina Fernández y el ministro de Relaciones Exteriores de Chile, Heraldo Muñoz. Este reclamó que en la declaración final se haga una apología de la figura de Hugo Chávez sosteniendo que era “el gigante libertario de nuestra época”. Eso sacó de sus casillas a la presidenta argentina, quien pidió que el texto se mantenga porque Chávez demostró con hechos su voluntad integracionista.
La reunión en Quito arrojó escasos resultados.